Nuestro sistema inmunológico nos protege contra el ataque de virus, bacterias y otros organismos patógenos. Seguir una dieta variada y rica en nutrientes, que incluya frutas y verduras en abundancia, es la mejor forma de garantizar su buen funcionamiento.

En especial las vitaminas A, E y C, minerales como el zinc, el hierro y el selenio, las proteínas y las grasas del grupo Omega-3 han demostrado cumplir un importante rol en el fortalecimiento de nuestras defensas.

Te recomendamos incluir los siguientes alimentos en tus comidas semanales para cuidar tu salud de cara al invierno.

Alimentos ricos en vitaminas y minerales

  • Vitamina A: zanahoria, albaricoque, melón, mango, col, espinacas.
  • Vitamina E: nueces, semillas de girasol, avellanas, almendras, salvado de trigo, aceite de oliva.
  • Vitamina C: pimiento, naranjas, brócoli, tomate, kiwi, fresas.
  • Hierro: carne de res, lentejas, espinacas.
  • Zinc: ostras, hígado, semillas de calabaza.
  • Selenio: atún, nueces de Brasil, harina integral.
  • Proteínas: carne, huevos, legumbres, lácteos, semillas.
  • Omega-3: caballa, salmón, calamares, pulpo, langostinos, sardinas, aceite de oliva.

Alimentos ricos en antioxidantes

  • Flavonoides: frutas y verduras.
  • Catequinas: diversos tipos de té.
  • Resveratrol: uvas rojas.
  • Quercetina: cebolla, brócoli.
  • Licopeno: tomate, sandía.
  • Glutatión: aguacate, espárragos, sandía.

Ten en cuenta que los alimentos son la fuente principal de la que debemos obtener los nutrientes necesarios para mantener en óptimas condiciones nuestro sistema inmunológico. En el caso de personas inmunodeprimidas por enfermedad, estrés o en ancianos, es posible completar las posibles carencias nutricionales con un multivitamínico y de esta forma fortalecer las defensas frente a los virus y bacterias más comunes del invierno.