Las ceras son ingredientes muy utilizados en cosmética natural. Aportan consistencia a nuestros cosméticos y son ideales para hidratar todo tipo de pieles.

En la cosmética vegana dejamos de lado la cera de abejas y empleamos ceras obtenidas de aceites vegetales hidrogenados y algunos espesantes como ácido esteárico, alcohol cetílico y ésteres grasos naturales.



Aunque las ceras veganas más fáciles de conseguir son las de carnauba y candelilla, en los últimos años los distribuidores de cosmética han lanzado al mercado productos novedosos como la cera de laurel, de naranja, de myrica, de girasol o bayas. Gracias a ellas podemos elaborar productos con diferentes texturas y aromas.

¿De qué están hechas las ceras veganas?

Las ceras veganas se obtienen de las sustancias grasas y sólidas que fabrican las plantas a temperatura ambiente y depositan sobre sus flores, hojas y tallos como protección frente a los insectos o a condiciones climáticas extremas.

Atendiendo a su composición química, las ceras veganas contienen principalmente alcanos, ácidos grasos, alcoholes y ésteres. También poseen un porcentaje variable de aceite esencial que concentra las propiedades terapéuticas de la planta.

La mayoría de las ceras veganas se funden al alcanzar los 35ºC-65ºC. Cuando están líquidas, se disuelven con las mantecas o los aceites vegetales y vuelven a solidificarse cuando se enfrían.

¿Qué aportan las ceras veganas a tus cosméticos?

Ya hemos mencionado que estas ceras aportan textura, consistencia y untosidad a los cosméticos. Cuando se aplican sobre la piel, ejercen una función emoliente (la suavizan).

Además, las ceras veganas reproducen en tu cutis la misma acción protectora que tienen en la planta.  En otras palabras, protegen la piel frente a las agresiones ambientales como el viento frío y seco y evitan la pérdida de humedad transdérmica.

Las mejores ceras veganas.

A continuación, te mencionamos algunas de las ceras veganas más utilizadas en la elaboración de cosméticos naturales.

Cera de laurel

Está hecha a partir de las hojas y ramas del laurel (Laurus nobilis) y se derrite a temperatura ambiente, lo que la convierte en un excelente ingrediente para hacer aceites corporales, lociones y cremas.

La cera de laurel tiene propiedades nutritivas y ayuda a suavizar la piel y a mejorar su elasticidad. También es antiinflamatoria, calmante, bactericida y protector solar. Tiene una textura ligera y de rápida absorción, ideal para el cutis graso.

Si la utilizamos para elaborar cosméticos naturales, la cera de laurel aportará consistencia y cuerpo a nuestras fórmulas, además de una agradable sensación sedosa y una ligera fragancia refrescante.

Cera de naranja

Está hecha a partir de la cera natural que se extrae de la piel de la fruta de la naranja. Tiene propiedades suavizantes y emolientes.

Destaca por su característico aroma dulce y refrescante. Es un producto ideal para elaborar jabones y cremas para el cuerpo. Además, posee propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.

Cera de frutas myrica

Se obtiene de la fruta madura de la palmera Myrica, un árbol que crece en algunas zonas tropicales. Se usa ampliamente en cosmética natural por sus propiedades nutritivas, humectantes y protectoras.

Esta cera es casi líquida a temperatura ambiente, pero se endurece al enfriarse. Podemos combinarla con aceites vegetales y mantecas para aislar la piel del frío.

No obstruye los poros y por lo tanto pueden utilizarla también las personas de piel grasa o con tendencia al acné.

Cera de bayas

Es una cera sólida y blanca que se extrae del aceite vegetal de la piel de las bayas maduras. Al aplicarla sobre el cutis, crea una película protectora gracias a su alto contenido en ácidos grasos, como el ácido linoleico, que nutren y protegen la piel desde el interior.

La cera de bayas también es rica en vitaminas A, C y E que mejoran la elasticidad de la epidermis. Es suave y no irritante (la pueden utilizar también personas con la piel sensible).

Cera de candelilla

Se obtiene calentando los tallos y hojas de la planta Candelilla (Euphorbia Cerifera). Esta cera es utilizada con frecuencia en cosmética natural por sus propiedades emulsionantes, emolientes y estabilizantes.

Como emulsionante, ayuda a mezclar los aceites con los elementos acuosos. También evita que los cosméticos que hemos preparado se sequen gracias a sus propiedades emolientes. Finalmente, la cera de candelilla sirve como estabilizante para los ingredientes en suspensión, prolongando la vida útil del producto.

Cera de girasol

Está hecha de los granos de la planta de girasol que se derriten y se solidifican para crear una cera. Tiene una alta retención a la humedad por lo que ayuda a mantener la piel hidratada y suave.

Al igual que otras ceras veganas, la cera de girasol posee propiedades fotoprotectoras y ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo.

Podemos aplicarla en cualquier tipo de piel, exceptuando las de tendencia seborreica.

Cera de salvado de arroz

Se extrae de la cáscara del grano de arroz, una vez que se ha secado y refinado. Es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas. Proporciona un efecto calmante a las pieles agredidas acelerando su curación.

Cera de carnauba

Se extrae de la hoja de una palmera brasileña y tiene una consistencia similar al estearato de glicerina, pero con un punto de fusión más alto. Esto significa que no se derrite tan fácilmente como el estearato de glicerina al calentarla.

La cera de carnauba es altamente resistente al agua y retiene mucho mejor la humedad en los productos de belleza. También es un gran emulsionante y ayuda a lograr una mezcla homogénea de los aceites y el agua durante la elaboración de los cosméticos. Finalmente, actúa como agente acondicionador, nutriendo y suavizando la piel.