Las plantas medicinales pueden utilizarse también de forma tópica para calmar la piel irritada de cualquier parte del cuerpo. Hoy te enseñaremos a preparar un bálsamo casero a base de hierbas, muy fácil de elaborar y que podrás usar en multitud de ocasiones: para aliviar sarpullidos, para la piel inflamada o con quemaduras solares, para cicatrizar rápidamente pequeños cortes o raspaduras, para el cansancio muscular, etc.
Necesitas:
- 1/4 taza de manzanilla
- 1/4 taza de caléndula
- 1/4 taza de lavanda
- 1 y 1/2 taza de aceite de oliva virgen
- 6 cucharadas de manteca de cacao
Preparación:
En un frasco de cristal opaco, coloca todas las hierbas que te indicamos y cúbrelas con el aceite de oliva. Deja reposar en tu despensa o en un lugar oscuro durante 20 días. Cada día mueve un poco el frasco asegurándote de que las hierbas están totalmente cubiertas por el aceite. Una vez pasado ese tiempo, cuela el aceite resultante.
Derrite la manteca de cacao al baño María y añade el aceite. Mezcla todo muy bien y envasa en un recipiente limpio y desinfectado. Deja que se enfríe y ¡listo para usar!
Podrás conservar este bálsamo casero con plantas medicinales un máximo de seis meses.