El ejercicio físico es uno de los pilares de la vida saludable. No hay ninguna razón para que los diabéticos no puedan practicar deporte siempre que tomen las debidas precauciones.



Actualmente, se recomienda a las personas diabéticas la práctica regular de actividad física sumada a las pautas alimentarias y farmacológicas que deben seguir diariamente. Según la Fundación Española del Corazón (FEC), el ejercicio físico tiene un importante papel tanto en la prevención de la enfermedad como en el control de la misma.

La entidad señala los siguientes beneficios específicos de la práctica del deporte en diabéticos:

  • Aumenta la captación de la glucosa muscular y disminuye los requerimientos de insulina.
  • Aumenta la síntesis de glucógeno.
  • Normaliza los niveles de ácidos grasos libres y de cuerpos cetónicos hacia valores cercanos a los de personas sin diabetes.
  • Aumenta la actividad enzimática oxidativa.
  • Mejora la capacidad cardio-pulmonar.
  • Disminuye la trigliceridemia y el riesgo de aterosclerosis.
  • Mantiene estable la presión arterial y los niveles de colesterol.
  • Combate la ansiedad, la depresión y el estrés.

¿Todos los deportes aportan los mismos beneficios?

Los mejores deportes para diabéticos son aquellos clasificados como actividades físicas de tipo cardiovascular: andar, jogging, montar en bicicleta o nadar.

Por otra parte, los ejercicios de fuerza también han demostrado ser eficaces a la hora de mantener la diabetes a raya ya que ayudan a preservar la masa muscular y mantienen el metabolismo alto aún en reposo.

Dicho esto, hay que recordar que una persona con diabetes puede practicar cualquier deporte tomando las precauciones necesarias, aunque hay algunas actividades como el boxeo o las artes marciales que conviene evitar ya que existe un alto riesgo de lesión vascular.

¿Qué precauciones se deben tomar antes de comenzar una rutina de ejercicios?

  • Antes de comenzar una rutina de ejercicios es importante realizar una valoración médica. El ejercicio físico estaría contraindicado si la persona diabética no presenta un adecuado control de su glucemia. Se considera que un paciente está descompensado si tiene niveles de glucemia 200mg/dL, ya sea en ayunas o dos horas después de comer.
  • Algunos pacientes pueden presentar complicaciones derivadas de la diabetes (por ejemplo, el pie diabético). En estos casos no deben realizarse deportes que supongan sobrecargas ya que podrían agravar la patología.
  • Debemos evitar el deporte en las horas de fuerte calor o frío extremo, pues en estas condiciones es más complicado mantener controlada la glucemia.
  • Tampoco es aconsejable practicar ejercicio a solas por si llegaran a presentarse bajadas de glucemia.
  • La hidratación es esencial. Es necesario beber al menos 500 ml. de agua dos horas antes de comenzar con el ejercicio y reponer líquidos al finalizar la sesión.
  • Además, debemos llevar zapatillas que protejan bien los pies y ropa que no cause rozaduras o abrasión en la piel.

Frecuencia del ejercicio

Lo ideal es adaptar la rutina a las condiciones físicas del paciente diabético. Por norma general, se recomienda dedicar 30 minutos al día al ejercicio físico, entre tres y cinco días a la semana.

Además, la Sociedad Española de Diabetes (SED) menciona la importancia de practicar deporte siempre a la misma hora y con la misma intensidad para minimizar los riesgos de hipoglucemia. “Si la actividad es prolongada puede que necesiten suplementos alimenticios durante el mismo” – apuntan.

Alimentación y deporte en personas diabéticas.

Los carbohidratos complejos son una buena elección antes y después de comenzar la rutina. Sería  buena idea llevar algún snack para prevenir o tratar la hipoglucemia.

Las frutas cítricas o los plátanos son muy recomendables porque ayudan a reponer los electrolitos que se pierden con el sudor. Las bebidas isotónicas también son una opción a tener en cuenta, pero hay que tener precaución ya que muchas de ellas contienen azúcar, lo que puede ser bueno o no en función de los niveles de glucosa que tengamos en el momento de comenzar con el ejercicio.