La manzana es una fruta pomácea, es decir, carnosa y redonda. Hay muchas variedades de manzanas en el mercado, más dulces o más ácidas, pero todas ellas destacan por sus propiedades saludables.


Desde el punto de vista nutricional, las manzanas son ricas en antioxidantes, fibra (pectina), vitaminas y minerales. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) 100 gramos de manzana nos aportan:

  • 48 kcal.
  • 12,8 gramos de carbohidratos
  • 0,27 gramos de proteínas
  • 2,7 gramos de fibra
  • 10 gramos de azúcar (fructosa)
  • 0,13 gramos de grasa

El 89% de las manzanas es agua y esto las convierte en grandes aliadas para combatir el calor y la deshidratación en verano.

También son una buena fuente de minerales indispensables para la salud como el potasio (90 miligramos), fósforo (11 miligramos) y magnesio (4 miligramos). En cuanto a su contenido en vitaminas, poseen vitamina C (4 miligramos), colina (3,4 miligramos) y vitamina A (2 miligramos).

Beneficios de las manzanas

Los beneficios de comer manzanas son muchos: reducen el colesterol, tienen propiedades anticancerígenas y son útiles para prevenir el estreñimiento por su alto contenido en fibra.

Aquí te explicaremos los principales beneficios de las manzanas para la salud:

Previenen el sarro y cuidan la salud bucodental.

Los beneficios saludables de las manzanas comienzan desde el momento en que las masticamos. Hace apenas unos días comentamos en el blog que son fantásticas para prevenir el sarro dental. Masticar manzanas estimula la producción de saliva, lo que reduce la cantidad de bacterias que se encuentran en la boca.

Son anticancerígenas.

Las manzanas son ricas en flavonoides que disminuyen las probabilidades de padecer cáncer de páncreas hasta en un 23%. En la piel se encuentran los triterpenoides que nos protegen frente al cáncer de hígado, de colon y de mama.

Mejoran el tránsito intestinal.

Las manzanas contienen fibra soluble e insoluble que favorece el buen funcionamiento del intestino ya que ablanda las heces. Funcionan como un remedio natural contra el estreñimiento.

Reducen los niveles de colesterol.

La fibra soluble de las manzanas se adhiere a las grasas del intestino facilitando su expulsión.

Según el Departamento de Agricultura del Norte de California, comer una manzana al día disminuye el colesterol malo (LDL) entre un 8%-11% y consumir dos manzanas diarias lo haría en un 16%.

Son muchos los estudios que han vinculado el consumo de fibra soluble con la prevención de ciertas enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. Los compuestos fenólicos que se encuentran en la piel de la manzana evitan que el colesterol se solidifique formando placa en las arterias. No olvidemos que la placa en las arterias o ateroesclerosis es una de las causas más habituales de las enfermedades coronarias.

Combaten los radicales libres.

Las manzanas tienen un alto contenido en antioxidantes, principalmente, betacarotenos. También tienen criptoxantina y flavonoides como la epicatequina, la catequina y la procianidina B2. Su función es neutralizar los efectos dañinos de los radicales libres responsables del envejecimiento celular.

Esto se refleja externamente en una piel más luminosa y libre de arrugas, pero también en la salud. Por ejemplo, algunas investigaciones señalan que las personas que consumen con frecuencia alimentos ricos en antioxidantes como las manzanas tienen un riesgo menor de sufrir enfermedades como el Parkinson. Esto se relaciona con los efectos neutralizadores de los antioxidantes que posee la manzana contra los radicales libres.

Disminuyen el riesgo de padecer diabetes.

Un estudio publicado por The BMJ y retomado por expertos de Harvard asegura que comer una manzana al día reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Previenen los cálculos en la vesícula.

Para prevenir los cálculos biliares los médicos insisten en la importancia de seguir una dieta rica en fibra para disminuir el riesgo de saturación de la bilis, lo que origina la formación de cálculos. Las manzanas forman parte de este grupo de alimentos que contribuye a evitar la litiasis biliar.

Fortalecen el sistema inmunológico.

Las manzanas rojas poseen un antioxidante llamado quercetina que es conocido por reforzar el sistema inmunológico, combatir las infecciones y las reacciones alérgicas.

Desintoxican el organismo.

Por último, las manzanas (sobre todo las verdes) limpian y desintoxican el organismo gracias a su alto contenido en antioxidantes y pectina, según informa un estudio realizado por el Departamento de Nutrición de la Universidad de Florida, en Estados Unidos.

¿Conocías todos estos beneficios saludables de las manzanas?