¿Te propones bajar algunos kilos haciendo ejercicio en casa? Para elegir el aparato fitness que mejor se adapta a tus necesidades debes tomar en cuenta tu condición física, estado de salud o el espacio que tienes disponible. ¿Dudas entre comprar una bicicleta estática o una cinta de correr? Primero tendrás que evaluar estos aspectos que acabamos de mencionar. En nuestro artículo de hoy solamente trataremos de responder a una sencilla pregunta: ¿qué máquina es la más adecuada para quemar calorías y ponernos en forma en un tiempo récord?

 


¿Bicicleta estática o cinta de correr?

Como muchas de vosotras ya sabéis, la cantidad de calorías que quemamos al hacer ejercicio depende de la duración y de la intensidad del mismo. Esto quiere decir que podemos obtener resultados parecidos en bicicleta estática o cinta de correr ajustando la intensidad y el tiempo del entrenamiento. Ahora bien, a igual duración y nivel de intensidad, la cinta de correr nos permite quemar más calorías que la bicicleta estática.

«Caminar y correr son actividades físicas que involucran soporte de peso y por eso nos van a permitir quemar más calorías que otras actividades sin soporte como el ciclismo» – aseguran desde American College of Sports Medicine.

Bien es cierto que las bicletas estáticas tienen también sus ventajas para entrenar en casa y por eso siguen siendo el aparato fitness de uso doméstico más demandado. Son seguras y proporcionan una forma cómoda y eficaz de practicar ejercicio aeróbico. Con la bicicleta estática fortalecemos los músculos del tren inferior del cuerpo, incluyendo cuádriceps, isquiotibiales y músculos de la pantorrilla. Para este fin tendremos que aumentar la intensidad del ejercicio seleccionando mayor resistencia en el pedaleo.

Muchas bicicletas estáticas tienen además programas de entrenamiento especiales que simulan escalada, intervalos y diferentes velocidades de carrera. También registran el tiempo, la distancia y el número de calorías consumidas.

Dado que pedalear en bicicleta estática es un ejercicio de bajo impacto, produce menos desgaste en las articulaciones. El inconveniente, según el American College of Sports Medicine es que no estamos trabajando todo el cuerpo al entrenar con este aparato.

A diferencia de lo que ocurre con la bicicleta estática, en la cinta de correr sí soportamos el peso de nuestro cuerpo al hacer ejercicio. Gracias a esto no sólo quemamos más calorías, también prevenimos la pérdida de masa ósea y la aparición de osteoporosis.

Las cintas de correr disponen además de diferentes programas de entrenamiento, medición del consumo de calorías, tiempo y distancia. Podemos añadir dificultad al ejercicio aumentando la velocidad o la pendiente. Sin embargo, las velocidades altas y los niveles de inclinación también implican mayor riesgo de lesiones.

Otros factores a tener en cuenta.

Además del número de calorías que puedes quemar, hay otros factores decisivos a la hora de comprar una máquina para hacer ejercicio en casa. Las preferencias personales son muy importantes ya que cuanto más disfrutemos de nuestros entrenamientos, más probable es que continuemos haciéndolos de forma regular – afirman los expertos de American College of Sports Medicine.

Si bien durante el ejercicio en una cinta de correr se queman más calorías que en una bicicleta estática, ambos aparatos nos aportan muchos beneficios para la salud: menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, mantenimiento de la musculatura y sensación de bienestar.

Si eres principiante comienza entrenando dos o tres días a la semana y aumenta poco a poco la frecuencia hasta llegar a las cinco o seis sesiones semanales de 30 minutos.