sonrisa-perfectaNo hay duda de qué una bonita sonrisa es una carta de presentación fantástica allá donde vayamos. Tener los dientes blancos nos da un aspecto saludable y denota cierto esmero en cuidar la imagen personal. Sin embargo el paso del tiempo, el tabaco y algunos medicamentos pueden hacer que nuestros dientes cambien de color y se tornen amarillentos o grisáceos.

Por mucho que cuidemos nuestra higiene dental, el color mate no desaparece. Pero por suerte, hoy en día existen varios tratamientos que pueden aclarar el tono de las piezas dentales, dejándolas más blancas y otorgándoles mayor brillo.

Nunca deberías realizar un blanqueamiento dental en casa por tu cuenta sin antes acudir a la consulta del dentista. Debe ser un experto en salud dental quien indique el tratamiento adecuado teniendo en cuenta las condiciones en las que se encuentran tus dientes y las causas de su decoloración.

Podemos encontrar una gran variedad de pastas blanqueadoras en el mercado, que ofrecen buenos resultados de forma gradual, pero debemos tener cuidado con sus ingredientes ya que algunos de ellos son abrasivos y no deben emplearse durante períodos prolongados. Lo ideal es que contengan “Calprox” ya que se trata de una sustancia más suave que no daña los dientes.

Los tratamientos realizados por los dentistas pueden ser exclusivamente en consultorio o una combinación de tratamiento en consultorio con seguimiento domiciliario. Ambos tratamientos suelen hacerse con 2 tipos de blanqueadores: peróxido de hidrógeno y peróxido de carbamida.

En el tratamiento con peróxido de carbamida se introduce la sustancia blanqueadora en unas fundas dentales que el paciente debe colocarse por las noches, durante un período aproximado de 2 ó 3 semanas.

En cambio, los tratamientos con peróxido de hidrógeno se realizan exclusivamente en consultorio o clínica dental; y en ellos se utiliza luz alógena, encargada de producir el blanqueamiento dental. Suele ser suficiente con 2 ó 3 sesiones de una hora de duración.

Estos métodos serían blanqueamientos externos (consisten en la colocación de productos fuera del diente). Pero también existen los blanqueamientos internos (por lo general tratamientos con láser) en los cuales se aplica el producto por dentro de la pieza dental y después se complementa con el blanqueamiento externo. Se realizan en una sesión de menos de tres horas y ofrecen muy buenos resultados.

Finalmente, volvemos a insistir en la necesidad de que sea un dentista quien evalúe el estado de nuestra dentadura y el tratamiento más adecuado en nuestro caso. Algunos productos con peróxido de uso casero que se utilizan sin control para blanquear los dientes, pueden resultar perjudiciales si el peróxido entra en contacto con las encías o alguna herida que tengamos en la boca.

El blanqueamiento dental es una excelente solución para tener una sonrisa perfecta, pero siempre que nos pongamos en manos expertas.