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Si estás comenzando desde ahora tus planes de «operación bikini» para estar fantástica de cara al verano, posiblemente estés descontenta con alguna zona de cuerpo y desees mejorar tu aspecto ya sea recurriendo a la ayuda cosmética, rutinas de ejercicios personalizadas, tratamientos estéticos corporales, etc.


Lo primero que debemos hacer para orientarnos en la dirección correcta, es identificar con claridad el problema. La celulitis y la flacidez son los principales frente de combate si queremos cuidar nuestra figura. A veces se dan a la vez, sobre todo con el paso de los años cuando los tejidos comienzan a perder su elasticidad y comenzamos a notar la falta tono pero la celulitis aun persiste.

¿Cómo combatir la celulitis?

combatir celulitis

La celulitis afecta al 80% de la población femenina. Sus causas de aparición son diversas, pero influyen desde factores genéticos, problemas circulatorios y renales, malos hábitos alimenticios que provocan la acumulación de toxinas en el organismo, etc.

El método para afrontarla, dependerá sobre todo del estado de celulitis que padezcamos. Si nuestra celulitis es incipiente (está bajo el tejido subcutáneo y sólo la evidenciamos al pellizcar ligeramente la piel), podemos eliminarla casi por completo con ayuda de cremas anticelulíticas, masajes que movilicen las células adiposas, hidroterapia y tisanas con propiedades diuréticas y antioxidantes como la infusión de cola de caballo o la infusión de ulmaria. Ponerte unas compresas frías de aceite de abedul, puede ser también muy beneficioso. En nuestro artículo «Combate la celulitis con remedios naturales», te explicamos cuáles son los remedios caseros más eficaces para luchar contra la odiada piel de naranja.

Es necesario, no obstante, que cuides mucho tu alimentación si tienes tendencia a padecerla ya que los remedios de uso tópico y las cremas solamente son una ayuda adicional.

También es aconsejable practicar algo de gimnasia localizada, sobre todo si la celulitis tiende a depositarse en áreas muy específicas de nuestra silueta.

Cuando la celulitis está en un estadio avanzado, está generalizada o es endomatosa, además de seguir los consejos anteriores, necesitaremos seguir algún tipo de tratamiento estético corporal para deshacernos de ella: ultrasonidos (cavitación), radiofrecuencias, drenaje linfático, etc. También han demostrado ser eficaces las sesiones de ozonoterapia y las de electroporación transdérmica pero a más largo plazo que las radiofrecuencias o los ultrasonidos. Todos ellos se caracterizan por ser tratamientos no invasivos, que no requieren hospitalización y que pese a que ofrecen resultados graduales nos evitan pasar por el bisturí o por una liposucción.

La flacidez y sus frentes de batalla

flacidez


La flacidez es un problema que nos termina por afectar a todas las mujeres con el paso de la edad y la pérdida de elasticidad y firmeza de los tejidos, los embarazos o los cambios rápidos de peso que provocan la distensión de nuestra piel. Por lo tanto, aunque no hayas sufrido celulitis en la adolescencia, ten por seguro que llegará el día en que en mayor o menor medida tendrás flacidez.

Aun así, si eres joven, lo más probable es que aunque hayas tenido una vida sedentaria, no tengas un grado de flacidez muy acusado. En este caso, un poco de ejercicio de musculación te servirá para recuperar el tono y ponerte «durita». Apúntate a un gimnasio y sigue una rutina de fitness personalizada, sal a correr, compra una bicicleta estática para ejercitarte en tu casa si no tienes tiempo libre, etc. Lo importante es que te muevas al menos dos horas todos los días (claro está, siempre será mejor el ejercicio con pesas para hacer músculo).

De igual forma, debes cuidar tu alimentación, tratando de huir en la medida de lo posible de las dietas rápidas y proveyendo a tu cuerpo del aporte necesario de proteínas que necesita para mantener las estructuras de colágeno que forman los tejidos.

Algunos remedios caseros como las mascarillas naturales a base de barro, pueden ayudarte si la flacidez es a nivel cutáneo.

Con el paso de los años, pese a habernos cuidado a lo largo de nuestra vida, las fibras de colágeno se van debilitando. Los procesos de regeneración celular son cada vez más lentos y la piel pierde elasticidad, sobre todo en aquellas zonas más propensas a los cambios bruscos de peso como los senos, las caderas o el vientre en el caso de embarazo. A la distensión del tejido epidérmico, se suma la pérdida de tono muscular. Si has cuidado tu piel durante la juventud evitando las exposiciones solares prolongadas, hidratándola desde adentro y desde fuera con cremas humectantes y no fumando, a partir de los 35 años verás que tu cuerpo te lo agradece y se conserva en mejor estado. Aun así, es inevitable que la flacidez comience a hacer acto de presencia, pero hoy por hoy la medicina estética dispone de un amplio abanico de tratamientos de choque para combatirla y que van desde la electroestimulación muscular, la radiofrecuencia tripolar que estimula los procesos de colagénesis o creación de colágeno nuevo, a la terapia subdérmica, etc. Al igual que en caso anterior, se trata de terapias no invasivas y sus resultados no siempre son evidentes desde la primera sesión pero dependiendo del grado de tu flacidez, pueden ofrecer soluciones muy satisfactorias. Infórmate en diferentes clínicas de medicina estética, foros, portales y en nuestro blog sobre las mismas. Te sorprenderán las posibilidades que la aparatología moderna nos ofrece para mejorar nuestro físico sin pasar por el bisturí.