El Instituto de Investigación del Cáncer de Londres junto a científicos polacos y una empresa de origen sueco (Affibody) están investigando un nuevo tratamiento para el cáncer aplicando una técnica de fotoinmunoterapia.


El experimento, que por el momento sólo ha sido probado en ratones, fue publicado en la revista BMC Medicine y según sus investigadores, se trata del inicio de un abordaje novedoso para determinadas patologías oncológicas.

¿En qué consiste este nuevo tratamiento para el cáncer?

El estudio se centró en la investigación de un tipo de tumor específico llamado glioblastoma. Es un tumor maligno y bastante agresivo que se origina a partir de unas células llamadas astrocitos.

Algunos glioblastomas que se localizan en el cerebro son difíciles de abordar quirúrgicamente o mediante tratamientos como la radioterapia. Sin embargo, la fotoinmunoterapia mejora la localización de las células cancerosas para que la cirugía sea más precisa y con menos errores.

Para lograrlo, los investigadores utilizaron una combinación proteica llamada «aficuerpo» que tiene una alta afinidad con las células tumorales, en concreto, con la proteína EGFR, característica del glioblastoma y de otros tipos de cánceres.

A su vez, los aficuerpos se combinan con una sustancia fluorescente llamada IR700.

Esta combinación de proteínas se une a las células cancerígenas actuando como un marcador que permite a los cirujanos ver cuál es el área a extirpar, preservando los tejidos sanos.

Una vez finalizada la cirugía, el complejo aficuerpos/ IR700 se puede activar con luz infrarroja cercana que estimula unas propiedades antitumorales presentes en los aficuerpos. De esta forma, es posible eliminar las células cancerígenas que hubieran podido quedar remanentes a la cirugía.

¿Cuándo se aplicará en humanos?

Como mencionamos anteriormente, el tratamiento se encuentra en fase experimental en animales y todavía no existen datos que respalden su efectividad en humanos ni protocolos de actuación en pacientes oncológicos.

Siempre que hablamos de un nuevo tratamiento para el cáncer debemos ser prudentes y hacerlo con cautela. Los mismos investigadores reconocieron en algunas entrevistas que faltan cuestiones técnicas por resolver. Con todo, esta investigación abre la puerta a una nueva metodología para tratar neoplasias de difícil acceso como son los tumores que se desarrollan en el cerebro; un área donde las cirugías involucran un alto riesgo y la radioterapia no siempre resulta eficaz.