Seleccionar alimentos variados y con un buen aporte nutricional es indispensable para llevar una dieta saludable, pero elegir el método de cocción más indicado también es importante.



“Seguir una dieta variada y equilibrada es fundamental para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares si se acompaña, además, de la práctica de ejercicio físico de forma regular. Además, la dieta mediterránea, suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos, es capaz de reducir en un 30% el riesgo de infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular” – explica el Dr. José Luis Palma, vicepresidente de la FEC.

“Hay que seguir una alimentación rica en verduras, frutas, cereales, pescado, legumbres, aceite de oliva y frutos secos. Además, conviene elegir carnes blancas (cerdo, pollo, pavo) frente a carnes rojas y, por supuesto, evitar los azúcares refinados, el consumo de grasas saturadas y grasas trans (hidrogenadas) y el exceso de sal”- añade el experto.

Los métodos de cocción más saludables

Como dijimos al comienzo, no todos los métodos de cocción son igualmente saludables. «En el caso de los alimentos fritos, el aceite añade grasa saturada y los alimentos ahumados pasan por un proceso de curación en el que se añade sal que, como sabemos, provoca hipertensión arterial aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular» explica el Dr. Palma que enumera a continuación los métodos de cocción más saludables.

  • Hervir: es importante no pasarse con el tiempo y temperatura de la cocción para que los alimentos no pierdan sus nutrientes.
  • Cocinar al vapor; es un método perfecto para cocinar las verduras.
  • Horno: nos permite cocinar los alimentos en su propio jugo sin necesidad de incorporar más grasas a la cocción.
  • Saltear con poco aceite: otra forma apetitosa de preparar verduras y guarniciones.