Los poros tienden a dilatarse con la transpiración. Nos duchamos más a menudo y a veces empleamos jabones que alteran el PH de nuestra epidermis haciendo que se reseque. Para evitar que suceda, utiliza un gel de ducha con sustancias hidratantes y equilibrantes acorde a tu tipo de piel. Otros consejos saludables que te daremos son:
* Bebe al menos dos litros de agua al día: la sudoración hace que eliminemos toxinas, pero también que perdamos una cantidad considerable de líquido. Para que nuestro organismo funcione bien y nuestra piel no se deshidrate, es imprescindible que tomemos mucha agua.
* Aplícate una loción humectante corporal por la mañana y por la noche (sobre todo, si hemos tomado el sol ese día). Este cuidado no sustituye el uso de cremas fotoprotectoras si vamos a exponernos a la acción de los rayos ultravioleta paseando, bronceándonos en la playa, etc. El objetivo de la hidratante corporal es devolver a la epidermis las partículas hidrofílicas desprendidas en la sudoración. Las cremas de textura ligera y absorción rápida son ideales para esta época del año ya que nutren y reparan tu piel sin obstruir de grasa los poros.
* En lo que respecta al maquillaje, es preferible usar cosméticos resistentes al agua o waterproof. Este tipo de fórmulas no se corren con el sudor y son de larga duración. Evita las bases demasiado cubrientes y camufla los brillos con una ligera pasada de polvos matificadores.