Las uñas en buen estado dicen mucho del estilo de vida y también de la personalidad. Para que se vean impecables es necesario dedicarles tiempo y seguir una serie de cuidados consistentes en cremas y tratamientos.


Para evitar que luzcan astilladas, irregulares, resecas, frágiles, amarillentas y con enfermedades, no basta cubrirlas con esmalte, todo lo contrario, es importante velar por su salud para que puedan mantenerse fuertes y bellas.

Estas pequeñas estructuras, que, además de proteger la punta de los dedos, son capaces de manipular objetos, están continuamente agredidas por factores externos e internos que alteran su aspecto y les restan su atractivo como por ejemplo: las tareas domésticas, los rozamientos o pequeños traumatismos, la acción nociva de agentes externos, las carencias vitamínicas, una dieta inadecuada, las enfermedades generales y hasta comerse las uñas, son factores que atentan contra su flexibilidad y dureza.

En consecuencia, las uñas se tornan débiles y quebradizas, les salen unas manchas o puntos blancos; se deshidratan y resecan, por lo que pierden brillo y se abren en capas. También pueden salir estrías o fisuras, como consecuencia de golpes y enfermedades en su raíz, o bien, se debilitan por el paso de los años.

De igual forma, el cambio de color indica si están sanas o no. Si se tornan amarillentas, la causa se encontrará en el abuso del esmalte o en las manchas de nicotina (en caso de ser fumadoras), y si son marrones, lo son, por lo general, por una infección de hongos.

Las uñas están formadas por queratina, una proteína que crece de forma continua, a partir de su propia raíz, y que se renueva cada tres o cinco meses. Si bien no tienen terminaciones nerviosas, éstas circundan a su alrededor, lo que las torna sensibles ante los estímulos de presión, temperatura o golpes. Su estructura se compone de cinco partes: la zona ungueal (área visible y dura), la matriz (o raíz, responsable de su formación y crecimiento), el lecho (superficie de la piel sobre la cual descansa), el repliegue supraungueal (cutícula) y la media luna o lúnula (punto donde nace de forma semicircular y de color blanco). En cuanto a su forma, es hereditaria, pero su salud dependerá del estado general del organismo y de los cuidados que se le prodiguen.

Los cuidados que necesitan

Para mantener las uñas saludables e incrementar su fortaleza y brillo es importante seguir una dieta balanceada que incluya vegetales, frutas, proteínas y vitaminas (especialmente A, C, y complejo B), además de Omega 3 y zinc; en caso de ser necesario, tomar un suplemento vitamínico que contenga calcio.

De igual forma, deben seguirse una serie de cuidados frecuentes: lavar las manos con jabones neutros y con agua fría o templada, en vez de caliente, para evitar que se resequen, y secarlas cuidadosamente y sin apresuramiento. Luego, hidratar con una crema nutritiva a fin de que recuperen la humedad perdida. Además, deben utilizarse guantes de algodón recubiertos de guantes de goma en los trabajos domésticos, y siempre que se expongan las manos a productos químicos.

La manicura ayudará a mantenerlas en óptimas condiciones, por lo que se aconseja hacerse una semanalmente, ya sea en casa o en un centro especializado.

Es básico emplear las herramientas adecuadas: tijeras, limas, alicates o cortauñas. El esmalte puede funcionar como protector, pero si se deja por mucho tiempo (sobre todo el de secado rápido) puede generar daños: las reseca o fragiliza. Se recomienda, por tanto, cambiarlo con frecuencia para que las uñas descansen y respiren. Para despintarlas, debe usarse un quitaesmalte sin acetona, pues esta sustancia reseca la raíz de la uña. También debemos tener en cuenta que es mejor limar las uñas que cortarlas. Y en cuanto a retirar la cutícula, es como una capa protectora que impide la invasión de bacterias en esa zona, por lo que al hacerse una manicura no se debe eliminar por completo.

Además es importante contar con los productos para el cuidado de las uñas que se ofrecen en el mercado. Son cosméticos con ingredientes y activos específicos.

Productos cosméticos para uñas

Stop Signs Hand Repair de Clinique

Crema de manos antienvejecimiento, enriquecida con extractos botánicos, vitaminas y minerales que aminoran el daño que provoca el paso de los años e hidrata y suaviza las manos y cutículas.

Revlon Essential Cuticle Oil

Una combinación de aceites naturales y Vitamina E ayuda a mantener tus cutículas y uñas sanas. Se absorbe rápidamente para nutrir e hidratar.

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Calcium Gel Nail Hardener


Además de calcio, que ayuda a reparar las uñas agrietadas, contiene activos específicos y polímeros de acrílico que ayudan a fortalecer las uñas. Se adhiere al momento formando una capa para lograr mayor fortaleza y dureza.