Falta una semana para San Valentín y posiblemente tienes en tu agenda una cita romántica. Elegir el maquillaje o la ropa no debería ser motivo de ansiedad, pero a todas nos gusta vernos atractivas a los ojos de nuestra pareja y un look sofisticado (sin ir disfrazadas, claro) ayuda bastante a mejorar nuestra apariencia física.


Cada mujer tiene su propio estilo y no pretendemos cambiar tus gustos, simplemente te daremos algunos consejos útiles que utilizan las maquilladoras profesionales para evitar los temidos brillos o el «efecto careta» que tanto nos horroriza cuando aplicamos capas y capas de maquillaje sin trabajarlo bien.

Prepara la piel.

Para que el maquillaje se distribuya de manera uniforme, lo primero es eliminar impurezas realizando una exfoliación suave. Te recomendamos hacerla dos días antes de la cita para evitar rojeces. También puedes aplicarte una mascarilla hidratante para recuperar la luminosidad en el cutis.

El día de la cita

Limpia, tonifica e hidrata tu piel como lo haces normalmente y, además, utiliza el producto estrella de tu neceser skincare: la ampolla flash.

Se aplica antes del sérum o la crema para revitalizar el cutis al instante y eliminar los signos de fatiga. El resultado es una piel más firme, lisa y de aspecto más joven.

La aplicación de la ampolla flash también prolonga la duración del maquillaje ya que cuando la piel está suave y elástica, la base no se deposita en los pequeños surcos y arrugas y no se cuartea.

Base de maquillaje

Utiliza una base de maquillaje fluida y de cobertura media/ ligera (recuerda que la finalidad de la base no es cubrir imperfecciones así que no te pases con la cantidad, para cubrir granitos o manchas oscuras usaremos luego el corrector).

Lo ideal sería elegir el tono exacto de tu piel o un tono un poco más caro. Utiliza una brocha suave o una esponja blender para repartir bien el producto.

Difumina bien en la línea de nacimiento del pelo, las orejas y el cuello para que no se vean parches.

Corrector e iluminador

Son dos productos clave para corregir las imperfecciones del rostro y resaltar los rasgos más bonitos. El iluminador es ideal para crear puntos de luz en las partes más sobresalientes de tu cara como la parte alta de los pómulos, el tabique nasal o el arco de Cupido.

Ojos

Puedes optar por un sencillo delineado en color negro o marrón chocolate. Si te decides a usar sombras, recuerda que durante el día es preferible decantarse por las tonalidades neutras y discretas como el rosa, el tostado o el beige. Si se trata de un maquillaje de noche puedes decidirte por colores más intensos como el gris perla, el azul o el verde, pero no debes excederte para no crear la sensación de «ojos hundidos».

No te olvides de la máscara de pestañas, todo un básico del maquillaje para destacar la mirada y verte más atractiva.

Mejillas

Resalta tus pómulos con un colorete rosa o melocotón. Este producto es ideal para darle algo de color al rostro en esta época del año en la que aún nos vemos algo pálidas.

Labios

Utiliza un labial mate y de larga duración. El color elegido debería estar en armonía con tu vestuario y tono de piel. El labial rojo se ve increíble pero si la piel aún está muy blanca podría resaltar en exceso. Además, cuanto más oscuro sea el pintalabios más revelará las asimetrías de la boca o la tonalidad amarillenta de los dientes (sobre todo si es un rojo anaranjado).

Utiliza un perfilador para dibujar el contorno de tus labios y luego aplica el color con un pincel suave, de esta forma el resultado será más uniforme y natural.

¡No te olvides del perfume! El perfume ideal para San Valentín debe ser elegante, intenso y con un toque pasional, el broche de oro para una cita romántica.