La elíptica es uno de los aparatos de fitness más utilizados en el gimnasio. No sólo es una excelente máquina de cardio, sino que además es increíblemente versátil. Nos permite trabajar brazos y piernas, ejercitar el core y quemar entre 270 y 400 kcal. en sólo 30 minutos, dependiendo de la resistencia o velocidad que utilicemos.

Otra ventaja es que proporciona un entrenamiento de bajo impacto, con el que ganamos fuerza y resistencia muscular sin sobrecargar las articulaciones y la espalda.

Con la elíptica trabajamos el tren inferior del cuerpo (cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y pantorrillas) y también el superior (brazos, el pecho y espalda) si utilizamos las asas de forma activa. Cuantos más músculos estén implicados en el ejercicio, más calorías estaremos quemando.

Combinadas con una dieta saludable y un entrenamiento de fuerza, las elípticas pueden ayudarnos a alcanzar nuestro objetivo de bajar de peso. Debes tener en cuenta que los ejercicios de cardio regulares también reducen el estrés, mejoran el estado de ánimo, estimulan el sistema inmunológico y reducen el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con la obesidad.

Ventajas de la elíptica respecto a otras máquinas de cardio

Realizar todos los días la misma rutina, hace que nuestro cuerpo se habitúe a ella y cada vez sea más complicado obtener progresos. Lo ideal para mejorar nuestra condición física es variar los ejercicios que realizamos, ya se trate de la elíptica o de cualquier máquina de gimnasio.

Con todo, las elípticas nos ofrecen algunas ventajas considerables frente a otros aparatos de fitness. Por ejemplo, la bicicleta estática es otra buena máquina de cardio que nos permite realizar un entrenamiento de bajo impacto. Podemos estar sentadas mientras realizamos ejercicio y no sobrecarga las articulaciones y la espalda. Sin embargo, no podemos regular en ellas la inclinación o utilizar barras de control como haríamos en la elíptica.

La cinta de correr tiene mucho pontencial y nos permite quemar incluso más calorías que la elíptica. Pero no deja de ser un entrenamiento de alto impacto. Además, únicamente entrenamos con ella el tren inferior del cuerpo. Aquellos que quieren una sesión de cardio de cuerpo completo deben recurrir a la elíptica.

¿Cómo optimizar nuestros entrenamientos en la elíptica?

Es fundamental colocar el cuerpo en la postura correcta. Mantén la cabeza erguida y los hombros por delante de las caderas.

Para trabajar de forma activa la parte superior del cuerpo, debes empujar y tirar de las asas no sólo aferrarte. Muchas veces la fatigaen los antebrazos y los hombros puede hacer que apoyemos el cuerpo en la máquina. Este es un error muy común. Puede hacer que a la larga sintamos tensión en la zona de los hombros y la espalda y, además, reduce la efectividad del entrenamiento.

Revisa siempre la velocidad de la máquina. Ir demasiado rápido en la elíptica puede ser contraproducente y «engañar» a nuestros músculos. El movimiento debe ser impulsado por uno mismo, no provenir de los pedales.

Opta por un entrenamiento con intervalos. Se trata de la forma más eficiente de quemar calorías en una elíptica. Comienza con un simple calentamiento, manteniendo tu ritmo cardíaco a aproxidamente el 50 o 60 por ciento de su capacidad máxima. A continuación, realiza un sprint. Por último, vuelve a la velocidad del calentamiento con un intervalo de recuperación. Repite la serie dedicando a cada intervalo entre 30 y 60 segundos.

Realizar sprints está bien como parte del entrenamiento con intervalos, pero lo que de verdad te ayudará a quemar calorías extra sobre la máquina es aumentar el nivel de pendiente, así que no dudes en inclinar la elíptica tanto como tu cuerpo pueda resistir.

No permitas que tu cuerpo se acomode. Intenta siempre ir un paso más allá que la vez anterior, variando la resistencia, la pendiente y la duración de los entrenamientos para lanzar mayores desafíos a tu cuerpo que te ayudarán a aumentar el número de calorías quemadas.

Otros truquitos interesantes

La elíptica es una máquina de cardio muy efectiva para el entrenamiento de HIIT, es decir, para hacer series. Como puedes hacer fuerza con todo el cuerpo, es mayor el incremento de oxígeno consumido por la musculatura y, por tanto, las pulsaciones se elevan más rápido. Así, puedes hacer un trabajo de series, por ejemplo, de 60 segundos al máximo de resistencia y velocidad y 120 al mínimo de resistencia y a una velocidad de 45-50 vueltas por minuto.

También podemos «machacar» un poco más algunas zonas del cuerpo. Si presionas con los talones hacia abajo, tonificarás los glúteos. Si prefieres tonificar los cuádriceps, presiona con la punta de los pies. Para trabajar la zona media, deja las manos libres o colócalas sobre las caderas. De esta forma, para mantener el equilibrio, toda la fuerza se concentra en la zona abdominal y del torso. Este ejercicio, además de tonificar nuestra zona media, ayuda a adquirir un mayor control del equilibrio; debido a que el movimiento que realizamos es constante y genera un efecto de ingravidez.

Para aumentar tu ritmo cardíaco y quemar más calorías, usa brazos y piernas por igual. Empuja las manillas para trabajar el pecho y tira de ellas para el trabajo de espalda y hombros.

Por último, si eres principiante en el gimnasio y no estás habituada a hacer demasiado ejercicio cardiovascular, posiblemente te sientas demasiado fatigada con la elíptica. Si la utilizas al principio de la sesión, tal vez te deje sin energía para los otros ejercicios. Es mejor reservarla para el final o, si te apetece, usarla para un calentamiento de 3-5 minutos antes de ponerte con los ejercicios de fuerza y, al terminar con ellos, finalizar tu rutina con una sesión de elíptica.