Con la llegada del buen tiempo solemos estar más animadas, retomamos las ganas de ponernos en forma o empezar la operación bikini.
¿Cuál es tu forma favorita de hacer ejercicio?
Algunas chicas son fanáticas del gimnasio. Las más perezosas, en cambio, optan por hacer ejercicio en casa. Si te aburre cualquiera de los dos planes, te animamos a disfrutar de las temperaturas agradables y del ejercicio al aire libre: salir a correr, montar en bici o hacer alguna ruta de montaña el fin de semana, son buenas maneras de socializar y practicar deporte.
Estar en contacto con la naturaleza aumenta los niveles de serotonina de nuestro cuerpo, creando sensación de bienestar, además, el aire puro tiene muchos beneficios y nos permite “desintoxicar” nuestro organismo.
Sin embargo, según afirman los expertos, el 21,6% de la población española es alérgica al polen. Algunos de los síntomas de esta afección son: picor en la nariz, lagrimeo, congestión nasal, ojos hinchados, tos seca y algunas veces, sensación de falta de aire. Según el Doctor Antonio Giner, Jefe de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital Quirón en Valencia, ser alérgico no es incompatible con practicar deporte. No obstante, se recomienda beber mucho líquido para reducir la musocidad, dormir más de ocho horas al día, realizar la práctica en los momentos del día en los que haya menos concentración de polen (entre las diez de la mañana y las siete de la tarde) utilizar la ropa adecuada para la transpiración del sudor, y lo más importante, llevar siempre encima la medicación indicada.
En primavera el clima suele ser también bastante cambiante e inestable. A la hora de salir a correr o dar un paseo en bici, no lleves prendas demasiado ligeras para no resfriarte, y procura tener a mano un chubasquero por si llueve.
Esté nublado o haga sol, siempre que hagamos ejercicio al aire libre, debemos ponernos crema fotoprotectora (mínimo un factor 15) ya que los rayos ultravioleta aceleran los signos del foto-envejecimiento sin importar que el día esté más o menos despejado.
Y por último, no olvides que la hidratación es fundamental. Debes beber agua mientras dure la actividad física y, una vez que vuelvas a casa, ¡tómate un zumo recién exprimido con frutas de temporada! Es la forma perfecta de recuperar energías después del ejercicio y reforzar nuestro sistema inmunológico.
