Las gafas, ya sean graduadas o de sol, son una inversión importante en nuestra salud ocular. Por eso es importante comprar marcas de calidad y cuidarlas para prolongar su vida útil. Aquí te ofrecemos una serie de consejos respaldados por expertos en óptica para mantenerlas en perfecto estado.

Limpieza adecuada

La limpieza regular es esencial para evitar que los cristales acumulen suciedad y se terminen rayando. Lava tus gafas con agua tibia y jabón neutro, sin utilizar productos químicos abrasivos. Después, sécalas con una gamuza especial.

Guárdalas con cuidado

Cuando no las uses, guárdalas en un estuche rígido para protegerlas de golpes y arañazos. Si necesitas dejarlas sobre una superficie, colócalas siempre con las lentes hacia arriba.

Aléjalas de las fuentes de calor

El calor puede deformar la montura y dañar los recubrimientos de los cristales. Por ello, evita dejarlas dentro del coche, bajo el sol o cerca de radiadores.

Quítatelas con cuidado

Retira siempre las gafas con ambas manos para evitar desajustar las varillas. Además, dobla las patillas en el orden indicado por el fabricante, ya que un cierre inadecuado podría deformar la montura.

Evita accidentes

Si tienes la costumbre de llevar las gafas sobre la cabeza podrían caerse y dañarse.  Sé precavida y transporta tus gafas con seguridad.

Ajusta las monturas mal alineadas

Si las monturas no se ajustan bien a tu cara también podrían caerse y romperse. Además, es probable que esto afecte a tu campo de visión. Para evitar estos problemas, acude a tu óptica y pide que te las ajusten.

Reemplaza los cristales dañados

Los arañazos o daños en las lentes pueden distorsionar la visión y provocar fatiga ocular. Si notas que los cristales de tus gafas están muy deteriorados ¡cámbialos por otros nuevos! En la web cristalesrepuesto.com encontrarás cristales Ray Ban originales y cristales Oakley de repuesto con la mejor relación calidad/ precio.

Evita el uso de accesorios que puedan dañarlas

Colgar las gafas del cuello con un cordón puede parecer práctico, pero conlleva riesgos como rozaduras constantes que desgastan las lentes o la montura. Si decides usar uno, comprueba que sea suave y no ejerza presión sobre los cristales.

Mantén las gafas alejadas de los niños y las mascotas

Para evitar daños accidentales, asegúrate de que las gafas estén fuera del alcance de niños pequeños y animales que puedan morderlas o tirarlas.

Revisa el estado de las bisagras y tornillos

Revisa periódicamente los tornillos y las bisagras para evitar que se aflojen. Si detectas un tornillo suelto, ajústalo o acude a un profesional para evitar que la montura se desarme.

¿Te han parecido útiles estos consejos? Recuerda que unas gafas de calidad bien cuidadas duran un promedio de 5 años dependiendo del material de la montura y los cristales. Siguiendo estas recomendaciones ahorrarás en reparaciones y cambio de gafas al tiempo que cuidas de tu salud ocular.