Las fechas navideñas quedan atrás y por un año, decimos adiós a las fiestas, a los turrones, los brindis o las copiosas cenas en familia. Sin embargo, ahí se quedan los kilos extra como queriendo decir: «¡que nos quiten lo bailao!» Ha llegado la hora de ponerse en forma y no eres la única que está agobiada ¡por algo los gimnasios están a tope en enero!


Para bajar esos kilos que te sobran, el secreto es la constancia y la fuerza de voluntad. Olvídate de las dietas drásticas y pon en marcha estos sencillos trucos para acelerar el metabolismo.

Bebe mucha agua.

Te ayudará a eliminar toxinas del organismo y a sentir una mayor saciedad durante las comidas.

Ponte un objetivo a corto-medio plazo.

Ponerse un objetivo semanal o quincenal te permitirá registrar mejor tus logros. Puedes darte también alguna pequeña recompensa como premio cada vez que alcances una meta.

No tomes atajos.

Las dietas milagro no le hacen ningún favor a tu cuerpo. Una buena dieta no te hará bajar de peso de la noche a la mañana. La constancia y los hábitos de vida saludable son la clave para estar en buena forma física.

Acelera tu metabolismo.

Lo conseguirás practicando algún deporte y comiendo más veces al día. La propia digestión es un procedimiento por el cual nuestro organismo quema calorías, por lo tanto hacer cinco comidas al día te servirá para mantener activo el metabolismo y hacer que sea más eficiente en el gasto energético.

Desintoxica el organismo.

Se han acabado las fiestas navideñas y es hora de olvidarse de los excesos con el alcohol o los refrescos. Nada mejor que empezar el año aficcionándote a los licuados desintoxicantes.

No te obsesiones.

Subirse a la báscula todos los días es un error. El peso corporal puede oscilar por muchas razones, desde ciclos hormonales una digestiones pesadas. Por eso lo ideal es pesarse una vez a la semana o cada quince días.