El kickboxing es una disciplina fitness de alta intensidad que combina los beneficios del boxeo con los de una rutina de cardio.


Es un tipo de entrenamiento bastante exigente, por lo tanto no te lo recomendamos si eres nueva en el gimnasio.

¿Cuáles son sus beneficios?

  • Tonifica todo el cuerpo, tanto la musculatura del tren superior como del inferior gracias a la realización de patadas y golpes.
  • Mejora la circulación de la sangre: las clases de kickboxing harán que aumente tu ritmo cardíaco estimulando el riego sanguíneo.
  • Favorece la coordinación: tendrás que aprender a coordinar el movimiento de piernas y brazos para realizar golpes y patadas.
  • Defensa personal: el kickboxing es genial para aprender técnicas de autodefensa. Ganarás confianza en ti misma y te volverás más fuerte.
  • Reduce el estrés: desahogarse con el saco de boxeo es una buena forma de aliviar el estrés acumulado a lo largo del día.

¿Qué material necesitas?

En tu gimnasio o lugar de entrenamiento te proporcionarán el material básico para practicar kickboxing: guantes y saco de boxeo.

Por tu parte, debes llevar ropa deportiva (sujetador o camiseta técnica y un pantalón corto). Además, es recomendable usar un bucal para proteger los dientes, un protector para la entrepierna y espinilleras.

¿Cómo es una clase de kickboxing?

Durante los primeros minutos se realiza un calentamiento previo que comienza con una carrera continua. A continuación, se realizan ejercicios de preparación muscular como flexiones y abdominales.

Ya en la fase técnica se realizan en el aire los movimientos de brazos y piernas que indica el profesor. En la parte final, se ponen en práctica esos mismos movimientos con un saco de boxeo o un compañero.

¿Has practicado kickboxing alguna vez?