El verano está llegando a su fin y después de la etapa estival comenzamos a notar los estragos que el sol causa en nuestra piel: sequedad, pérdida de luminosidad o aparición de manchas cutáneas. La piel madura es más sensible al estrés oxidativo y al deterioro celular causado por los radicales libres.
Es el momento de cuidarnos un poco más, y traemos la receta perfecta para ti: una crema casera antiarrugas con propiedades regeneradoras que te ayudará a recuperar la frescura y suavidad en el rostro.
Necesitas:
Fase acuosa
- 5 gramos de gel puro de aloe vera
- 25 gramos de agua de rosas
- 2 gramos de glicerina vegetal
Fase oleosa
- 3 gramos de cera emulsionante
- 7 gramos de aceite de jojoba
- 4 gramos de aceite de rosa mosqueta
- 5 gramos de manteca de karité
Aditivos
- 10 gotas de conservante Sharomix
- 5 gotas de vitamina E
- 10 gotas de coenzima Q-10
- 4 gotas de aceite esencial de rosa damascena
Preparación:
- Pesa todos los ingredientes por separado.
- Introduce en un recipiente resistente al calor todos los ingredientes de la fase acuosa y en otro recipiente todos los ingredientes de la fase oleosa.
- Calienta ambas mezclas al baño María hasta que la cera emulsionante se derrita por completo.
- Retira los dos recipientes del fuego y espera unos minutos a que baje la temperatura. A continuación, vierte la fase acuosa en la fase oleosa mezclando con la batidora a media potencia un par de minutos.
- Introduce el recipiente en un bol más grande con agua fría y continúa mezclando hasta lograr la emulsión.
- Por último añade los aditivos a la crema, mezclando bien con unas varillas después de cada emulsión.
- Comprueba el pH de la crema con unas tiras reactivas. Si está demasiado alto, puedes bajarlo con unas gotitas de agua con bicarbonato.
Esta crema no lleva ningún tipo de filtro solar. Si vas a utilizarla durante el día antes de salir a la calle, deberás colocarte unos minutos antes un fotoprotector adecuado para tu tipo de piel.