El otoño es una etapa de renovación. Debemos dejar atrás todos los excesos veraniegos y preparanos para una nueva etapa de cambios en nuestra piel. Eliminar impurezas y células muertas, así como incorporar en nuestras rutinas de belleza cremas más nutritivas y emolientes, son algunos de los cuidados básicos que debemos dispensarle a nuestro cutis en otoño.
¿Qué crema facial debemos utilizar en otoño?
Siempre debemos tener en cuenta nuestro tipo de piel y la época del año en la que nos encontramos. Hoy te enseñaremos a crear una crema casera con extracto de castaño de Indias, un ingrediente con propiedades astringentes, descongestivas y antiinflamatorias.
Hemos utilizado también aceite de avellana que nutre la piel gracias a su alto contenido en Omega-9, aceite de nuez (rico en Omega-3 y Omega-6) que alivia las pieles irritadas o extracto de flor de granada (con Omega-5, un ácido graso poco común que le otorga propiedades antioxidantes).
Ingredientes
Fase acuosa:
- 25 gramos de agua de rosas
- 5 gramos de gel puro de aloe vera
- 1 gramo de glicerina vegetal
Fase oleosa:
- 10 gramos de aceite de avellana
- 2 gramos de manteca de karité
- 3 gramos de cera emulsionante
Aditivos:
- 1 gramo de extracto hidroglicerinado de castaño de Indias
- 2 gramos de aceite de nuez
- 1 gramo de extracto de flor de granada
- 10 gotas de coservante
- 5 gotas de vitamina E
- 5 gotas de aceite esencial de mandarina
- 4 gotas de aceite esencial de mirto verde
Preparación:
- Pesa todos los ingredientes por separado en una báscula de precisión.
- Coloca en un recipiente al baño María todos los ingredientes de la fase acuosa y, en otro recipiente también al baño María, los ingredientes de la fase oleosa,
- Una vez que el emulsionante y la manteca de karité se hayan derretido, incorpora la fase acuosa en la fase oleosa mezclando con una batidora a media potencia.
- Introduce el vaso de precipitado en un bol con agua fría y continúa batiendo hasta lograr la emulsión y que la crema coja consistencia.
- Una vez conseguida la emulsión, añade los aditivos mezclando con unas varillas entre cada adición.
- Comprueba el pH de la crema con unas tiras reactivas y si está demasiado alto, añade un par de gotitas de ácido láctico y vuelve a medir.
- Envasa la crema y utilízala antes de seis meses.