Esta crema de noche de textura suave y untosa ofrece a la piel las propiedades regeneradoras y antienvejecimiento del aceite esencial de rosalina, palisandro y geranio. Su fragancia calma los sentidos y proporciona sensación de bienestar.


Necesitas:

Preparación:

  1. Colocaremos dos recipientes al baño María: uno con el aceite de jojoba + el emulsionante Olivem (fase oleosa) y otro con el agua de rosas + el agua desmineralizada (fase acuosa).
  2. Cuando ambas fases alcancen los 75Cº, retiramos los recipientes del fuego y vertemos lentamente la fase acuosa en la fase oleosa. Utiliza una batidora a media potencia durante algunos minutos. Verás que la mezcla se blanquea y homogeiniza.
  3. Sin dejar de remover, introduce el recipiente en un bol con fondo de agua fría para favorecer la emulsión. Continúa batiendo otros tres minutos más.
  4. Para finalizar, añadimos a nuestra crema los aceites esenciales y el conservante, mezclando bien entre cada adición.
  5. Guarda tu crema en un frasco esterilizado. En óptimas condiciones higiénicas, puede almacenarse durante tres meses.

A tener en cuenta:

  • Recomendamos medir siempre antes el pH de la crema con unos papeles medidores. Si está muy alto, puede corregirse con unas gotitas de ácido láctico.
  • Algunos aceites esenciales pueden producir reacción alérgica en la piel sensible. Si es tu caso, deberías hacer una pequeña prueba detrás de la oreja antes de extender el producto por todo el rostro.