La manteca de karité pura y sin refinar es uno de los mejores ingredientes naturales para el cuidado de la piel madura. Tiene propiedades calmantes, regeneradoras y emolientes que nutren y suavizan la piel en profundidad. Por otra parte, la malva contiene mucílagos que alivian a las pieles sensibles e irritadas y antocianinas, potentes antioxidantes.


No te pierdas esta fantástica receta y aprende a preparar tu propia crema facial antiarrugas con infusión de malva y manteca de karité.

Necesitas:

Fase acuosa

Fase oleosa

Aditivos

Preparación:

  1. Pesa todos los ingredientes por separado en una báscula de precisión.
  2. Comienza preparando la infusión de malva. Hierve 100 ml. de malva, retira del fuego e incorpora las hierbas. Deja infusionar tapado unos 15 minutos. Después, cuela la infusión y deja que se enfríe por completo. Añade el agua de rosas a la infusión para completar la fase acuosa.
  3. Coloca todos los ingredientes de la fase oleosa en un recipiente al baño María. Cuando la cera emulsionante se haya derretido, retira del fuego y espera unos minutos a que baje un poco la temperatura de la mezcla.
  4. Mezcla la fase acuosa en la fase oleosa utilizando la batidora a media potencia. Puedes introducir el vaso de precipitado en un recipiente con agua fría para favorecer la emulsión.
  5. Una vez que hayas obtenido una crema de textura ligera y homogénea, ve añadiendo uno a uno los aditivos que te indicamos mezclando con unas varillas después de cada adición.
  6. Mide el pH de la crema con unas tiras reactivas (debe estar en torno al 6). Si está demasiado alto, puedes modificarlo con unas gotitas de ácido láctico.
  7. Envasa la crema y utilízala antes de seis meses.