La manteca de Kokum se obtiene de la semilla del fruto del árbol de kokum (Garcinia indica) originario de las regiones occidentales de la India. Se trata de un fruto de color rojo del tamaño de un kiwi. De su semilla se extrae una manteca de color blanco y casi sin olor: es la manteca de Kokum.


La manteca de Kokum es sólida pero se funde inmediatamente al entrar en contacto con la piel. Por su estabilidad oxidativa se utiliza con frecuencia en sustitución de la manteca de cacao para la elaboración de cremas cosméticas. Además es rica en ácido linoleico (Omega-6) y oléico (Omega-9) y vitamina E (antioxidante) que previenen la deshidratación y los signos del envejecimiento, mejorando el aspecto de las pieles maduras y resecas.

Hoy te enseñaremos a preparar una crema casera para la piel seca usando manteca de Kokum y otros ingredientes naturales que nutren la piel en profundidad devolviéndole su tacto suave y apariencia luminosa.

Necesitas:

Preparación:

  1. Pesa todos los ingredientes por separado.
  2. En un recipiente al baño María calentaremos los ingredientes de la fase acuosa: el agua de Azahar, el agua de rosas y la glicerina vegetal.
  3. En otro recipiente al baño María, calentamos los ingredientes de la fase oleosa: la cera emulsionante, la cera floral de jazmín, la manteca de Kokum y los aceites de aguacate, jojoba y onagra. Removemos un poco mientras se derriten los emulsionantes hasta obtener una pasta homogénea.
  4. Cuando ambas fases hayan alcanzado los 65ºC, retira del fuego y mezcla los aceites en la fase acuosa. Utiliza la batidora a media potencia durante 3-5 minutos para lograr una emulsión consistente.
  5. Deja enfriar hasta los 30ºC e incorpora los principios activos de la crema: los aceites esenciales, el conservante y la vitamina E.
  6. Envasa tu crema y almacena un máximo de seis meses en un lugar sin cambios bruscos de temperatura.