Algunas personas acumulan tejido graso en zonas específicas del cuerpo como el abdomen, las caderas, los muslos o la parte baja de la espalda. Esta “grasa rebelde” es resistente a la dieta y al ejercicio, pues normalmente se debe a factores genéticos y hormonales.
Hasta hace unos años la única solución disponible para abordar este problema estético era la liposucción, un procedimiento quirúrgico que a pesar de ser bastante seguro es doloroso y conlleva ciertos riesgos como sangrado, infección o alteraciones de la sensibilidad.
Sin embargo, hace poco menos de una década existe una alternativa indolora y mínimamente invasiva: la criolipólisis.
Noemi Cotelo, nutricionista Las Palmas de Gran Canaria, nos explica en qué consiste este tratamiento que realiza desde hace varios años en su consulta situada en la zona de Triana, en pleno centro de la capital.
Te invitamos a leer este artículo para descubrir qué es la criolipólisis y cómo puede ayudarte a lucir una figura más armoniosa. Si estás pensando en realizarte un tratamiento de criolipolisis Las Palmas y necesitas asesoramiento personalizado, puedes contactar con la doctora Cotelo para una evaluación personalizada de tu caso.
La criolipólisis no es un tratamiento para perder peso.
Es la primera aclaración que hace la doctora Cotelo a sus pacientes. La criolipólisis no es una solución eficaz para los pacientes con sobrepeso ya que solamente actúa sobre la grasa subcutánea con repercusiones estéticas, pero no sobre la grasa visceral que es un factor de riesgo cardiovascular y otros problemas de salud.
“Se trata más bien de un tratamiento complementario para ayudar a eliminar esa grasa localizada rebelde que puede permanecer incluso después de haber perdido peso y haber alcanzado el peso corporal ideal. Por ello, para ver y mantener los resultados de la criolipólisis, es esencial adoptar una dieta y un estilo de vida equilibrados y saludables.” – comenta Noemí Cotelo.
¿Cómo actúa la criolipólisis sobre la grasa rebelde?
La criolipólisis utiliza el frío de manera controlada para destruir las células grasas. El equipo médico que se utiliza en este tratamiento tiene un cabezal con una especie de cámara de vacío que succiona el tejido graso y lo encapsula en su interior. Luego, se regula la temperatura de la cámara, hasta alcanzar los – 8 °C, lo que provoca la apoptosis o muerte de los adipocitos. Estos son reabsorbidos por el cuerpo y eliminados de manera natural mediante el sudor y la orina al igual que otros desechos metabólicos.
Normalmente las sesiones duran de 60 – 90 minutos, no se necesita anestesia y la recuperación es inmediata. El paciente puede volver a sus actividades cotidianas al salir de la consulta.
¿Tiene efectos secundarios?
La criolipólisis no tiene efectos secundarios graves, pero en personas con la piel sensible podría provocar enrojecimiento o entumecimiento de la zona. Para minimizar estas molestias, el especialista coloca una membrana anticongelante que evita que el frío de la máquina dañe los tejidos sanos.
¿Cualquier persona puede someterse al tratamiento?
No. La criolipólisis está desaconsejada en pacientes con crioglobulinemia, enfermedad de Raynaud, enfermedades hepáticas, diabetes o alergias al frío. Tampoco debe realizarse en caso de embarazo.
¿Qué cuidados debemos seguir después de un tratamiento de criolipólisis?
No es necesario guardar reposo, pero se recomienda evitar el ejercicio físico intenso hasta pasadas 12 horas de la sesión. También es importante beber al menos 1,5 – 2 litros de agua al día para favorecer la expulsión de los desechos.
Los resultados definitivos del tratamiento se pueden valorar a las seis semanas.