La ortodoncia es una rama de la odontología que se encarga de diagnosticar o corregir las malposiciones dentales. Su objetivo principal es mejorar la mordida y la calidad de vida de los pacientes.

Para cumplir con esta misión, el ortodoncista recurrirá al uso de brackets, alineadores transparentes o aparatos removibles con el fin de recolocar los dientes en la posición correcta.

Tipos de ortodoncia

Existen diferentes tipos de ortodoncia y elección de uno u otro método dependerá de los hábitos del paciente y del tipo de problema a corregir.

Brackets metálicos

Se utilizan desde hace más de 100 años y son el tipo de ortodoncia más tradicional. Consisten en unos soportes metálicos conectados por alambres.

Gracias a los brackets metálicos, es posible corregir diferentes tipos de problemas como dientes apiñados, rotaciones, dentales y diastemas. No son removibles, es decir, no se pueden quitar hasta que el tratamiento finaliza. Normalmente el ortodoncista programará citas cada cuatro a ocho semanas para ajustar y revisar el estado de los brackets.

La ventaja principal de este tipo de ortodoncia es que es más asequible que otros métodos. Como desventaja, podemos señalar que algunos pacientes la consideran poco estética. Además, los brackets metálicos pueden dificultar el cepillado dental y si no llevamos una higiene muy cuidadosa es posible que queden restos de comida en el aparato.

Brackets autoligables

Los brackets de autoligado funcionan de manera similar a los brackets tradicionales, pero en lugar de utilizar bandas o ligaduras para sujetar el arco de ortodoncia, usan pequeños clips que mantienen el alambre en su lugar.

Gracias a esto es posible reducir los tiempos de la consulta, ya que es más fácil ajustarlos. Además, suelen ser algo más cómodos porque reducen la fricción provocada por la banda elástica. Los ortodoncistas recomiendan este tratamiento en pacientes con sensibilidad dental o que no pueden pasar mucho tiempo sentados en el sillón de la consulta cuando llega el momento de las revisiones.

Ortodoncia de zafiro

Pertenece al grupo de las llamadas “ortodoncias estéticas”. Los brackets de zafiro están hechos de un material transparente que se mimetiza con los dientes. Son tan resistentes y duraderos como los brackets tradicionales, pero mucho más discretos (apenas se notan). Eso, si su precio suele ser más elevado. Además, el material transparente es susceptible a las manchas, por lo que deberíamos evitar el consumo de bebidas como el café, el té y el vino (o lavarse los dientes al momento de consumirlos).

Ortodoncia transparente (Invisalign)

La ortodoncia invisible existe desde comienzos del 2000, pero se ha vuelto muy popular en los últimos años.

En este sistema se utilizan unas férulas transparentes fabricadas en plástico de alta calidad que se van renovando periódicamente hasta alcanzar los resultados esperados a nivel estético y funcional.

Invisalign es prácticamente invisible (de ahí su nombre) y a diferencia de otros tipos de ortodoncia es removible (podemos poner y quitar los alineadores a voluntad para comer, cepillarnos los dientes o practicar deporte).

Su principal desventaja, además del precio elevado, es que sólo soluciona problemas de mordida leves o moderados. Para tratar problemas difíciles sigue siendo necesario el uso de aparatos tradicionales o tratamientos integrales.

Otro inconveniente de Invisalign es que algunos pacientes no tienen la disciplina suficiente para llevar la férula puesta durante la mayor parte del día. Si se usa menos de 18 horas al día, el tratamiento será poco eficaz.

Ten en cuenta que si llevas implantes la ortodoncia no los moverá ya que el tornillo va sujeto a la encía y al hueso. Esto no quiere decir que no se puedan combinar ambos tratamientos. De hecho, muchas veces el implante es beneficioso porque sirve de punto de anclaje para mover otros dientes. En este caso, la ortodoncia se planifica en torno a los implantes que tiene el paciente.

Si has perdido una sola pieza y te ha quedado un hueco, es posible corregir este problema con la ortodoncia simplemente, sin necesidad de colocar un implante. Precisamente, una de las ventajas de este tratamiento es que permite reorganizar las piezas para que la arcada dental quede completa.