¿Sabías que unos hábitos de vida cardiosaludable pueden reducir hasta en un 90% el riesgo de sufrir una ECV?



Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo pero muchas veces pueden prevenirse actuando sobre los factores de riesgo que comprometen la salud del sistema circulatorio: tabaquismo, sedentarismo, obesidad o consumo excesivo de alcohol.

¿Cuáles son las enfermedades cardiovasculares más comunes?

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son todas aquellas que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos. Entre ellas se incluyen:

Cardiopatía coronaria

También se llama arteriopatía coronaria y es el tipo más común de enfermedad cardíaca. Ocurre cuando se acumula placa en las arterias que llevan la sangre hacia el corazón. Una arteria bloqueada puede provocar un ataque cardíaco.

Arritmias

Son problemas relacionados con la frecuencia o ritmo cardíaco. Ocurren cuando el corazón palpita demasiado rápido, lento o de forma irregular. En ocasiones se trata de un problema congénito.

Enfermedad cerebrovascular

Se debe a un mal funcionamiento de los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. Una de sus manifestaciones más graves es el ictus o infarto cerebral que se produce cuando se forma un coágulo que obstruye una de las venas principales del cerebro (trombosis). Si el vaso sanguíneo no se bloquea por completo, producirá una isquemia (disminución importante del flujo sanguíneo en el cerebro). Si el trombo se rompe debido al aumento de la presión venosa, puede dar lugar a un ictus hemorrágico o derrame cerebral.

Insuficiencia cardíaca

Es la incapacidad del corazón para bombear la sangre necesaria para satisfacer las demandas del metabolismo. Ocurre cuando el músculo del miocardio se vuelve débil y puede afectar al lado derecho o al lado izquierdo del corazón, aunque en ocasiones ambos lados están comprometidos.

En los países desarrollados, alrededor del 2 % de los adultos sufren de insuficiencia cardíaca, pero aumenta en los mayores de 65 años a 6-10 %. La edad es un factor de riesgo, pero la presión arterial elevada o la arteriopatía coronaria son a menudo las causas desencadenantes.

Enfermedad vascular periférica

También llamada enfermedad arterial periférica (EAP), es una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos que irrigan sangre a los brazos y a las piernas, por lo general debido a la acumulación de placa. Genera isquemia (falta de irrigación) de forma aguda o crónica.

La prevalencia de la EVP en la población general es de 12-14%, afectando hasta al 20% de los mayores de 70 años. El tabaquismo, la diabetes o la hipertensión son factores de riesgo.

Enfermedad cardíaca hipertensiva

Es la hipertrofia patológica de las células del corazón. Es una de las causas más frecuentes de mortalidad a nivel mundial y entre sus principales desencadenantes están la obesidad, tabaquismo y antecedentes de hipertensión arterial.

Cardiopatía congénita

Son malformaciones en la estructura del corazón que se presentan desde el nacimiento. Se debe a un desarrollo defectuoso del embrión durante el embarazo, cuando se forman las estructuras cardiovasculares principales. Se detectan entre 8 y 10 casos por cada mil nacimientos.

Las cardiopatías congénitas por desgracia no se pueden prevenir, pero la mayoría de ellas se solucionan con una intervención quirúrgica y tienen buen pronóstico.

¿Cuáles son los síntomas comunes de las enfermedades cardiovasculares?

Las enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos no tienen una sintomatología alarmante y en ocasiones su primera manifestación es un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular.

  • Los síntomas más comunes de ataque al corazón son: dolor en el pecho o dolor en los brazos, la mandíbula o la espalda. También puede presentarse dificultad para respirar, mareos, sudores fríos o náuseas.
  • Los síntomas más comunes del accidente cerebrovascular (AVC) son: pérdida súbita de fuerza muscular en un lado del cuerpo, entumecimiento de la cara, confusión y dificultad para hablar, problemas visuales, pérdida del equilibrio y la coordinación, dolor de cabeza intenso, pérdida de conciencia.

Factores de riesgo

Cerca del 20% de la población de los países industrializados sufre algún tipo de trastorno cardiovascular, aunque las ECV causan un mayor número de defunciones en los países con ingresos bajos y medios debido a la deficiente atención primaria que dificulta el tratamiento precoz de los pacientes de riesgo.

Existen muchos factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. Algunos de los más destacados son:

  • Edad: el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular se duplica cada década a partir de los 55 años.
  • Sexo: los hombres tienen una mayor predisposición de padecer enfermedades cardiovasculares que las mujeres aunque a partir de la menopausia el riesgo es similar en ambos sexos.
  • Genética: los factores genéticos influyen en el desarrollo prematuro de enfermedades cardiovasculares sobre todo en hombres antes de los 55 años y en mujeres antes de los 65 años.
  • Tabaquismo: el tabaco es el causante de un 10% de las enfermedades cardiovasculares.
  • Sedentarismo: el riesgo de cardiopatía isquémica y diabetes mellitus se reduce en casi un tercio en los adultos que realizan unos 150 minutos de actividad física moderada cada semana. El ejercicio físico también nos ayuda a mantener un peso saludable y a mejorar el control de la glucosa en sangre y la sensibilidad a la insulina.
  • Dieta poco equilibrada: una dieta abundante en grasas transgénicas y grasas saturadas repercute en la formación de placa en las arterias (aterosclerosis ). La OMS atribuye 1,7 millones de muertes anuales a dietas con un alto contenido en grasas y azúcares. También es importante reducir la sal de nuestras comidas ya que puede subir la presión arterial.
  • Alcohol: existe una relación estrecha entre las ECV y niveles altos de consumo de alcohol.
  • Otros factores: factores psicológicos como el estrés, la privación del sueño o incluso la contaminación ambiental se asocian también con un riesgo cardiometabólico más alto.

¿Cómo cuidar la salud cardiovascular?

El cuidado de la salud cardiovascular se puede enfocar desde dos perspectivas: estrategias de prevención (normalmente antes de presentarse una ECV) y estrategias de tratamiento (después de una ECV).

Estrategias de prevención

Hasta el 90% de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir con un estilo de vida saludable.

  • Llevar una dieta sana: comer abundantes frutas, verduras, legumbres, pescados, cereales integrales, poca carne roja y poca sal. Un ejemplo de dieta saludable es la dieta mediterránea.
  • Eliminar el tabaco de nuestras vidas, tanto si somos fumadores activos como si somos fumadores pasivos.
  • Realizar al menos 150 minutos de ejercicio físico moderado a la semana
  • Controlar el consumo de alcohol.
  • Llevar un control de la presión arterial ya que es una de las principales causas de ictus y de ataque al corazón.
  • Hacerse analíticas regularmente para comprobar lo niveles de colesterol en sangre. Si existe hipercolesterolemia (con elevados niveles de colesterol LDL) nuestro médico podría preescribir un tratamiento para mantenerlo a raya.
  • Tratar de reducir los niveles de estrés pues este factor se asocia a un mayor riesgo de ECV en personas con problemas cardíacos previos.

Estrategias de tratamiento

Los tratamientos farmacológicos como las estatinas o los betabloqueantes actúan sobre la presión arterial disminuyendo el riesgo de sufrir una ECV. Deben ser siempre recetados por un médico bajo estricto control de seguimiento.

También existen suplementos que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares en el marco de una vida sana. No sustituyen el tratamiento médico recetado por el médico, son solamente un complemento a la dieta sana y el ejercicio. Te mencionaré algunos de los más vendidos.

Goah Clinic Circulación

Un suplemento a base de centella asiática, Gingjo Biloba, cúrcuma y Gayuba. Gracias a su contenido en silicio orgánico, combate los trastornos circulatorios y mejora la función venosa.

Venpharma Circul

Complemento alimenticio a base de plantas como las semillas del árbol Castaño de Indias que colaboran en la salud del sistema circulatorio.

Tongil Ultra Krill

Es un complemento alimenticio que contribuye al funcionamiento normal del metabolismo de los lípidos. Los ácidos grasos EPA y DHA contribuyen al buen funcionamiento del corazón.

Vitae Vitarlic Cardio

Un complemento alimenticio combinado que incorpora una mezcla a base de extracto de ajo añejado, coenzima Q10, L-arginina, vitamina B12, ácido fólico y vitamina B6. Ayuda a favorecer la salud cardiovascular.