cabello largo

Una melena larga, bonita y cuidada tiene un atractivo indiscutible, se convierte en una marca de seducción para su propietaria y en distintivo de la naturalidad y juventud. Sin embargo, nadie dijo que fuera fácil mantenerla. Para que luzca suave y brillante, necesitarás unos mimos y cuidados especiales.


Los tratamientos de belleza agresivos a los que sometemos a menudo nuestra cabellera como la coloración o el alisado, el uso de sombreros y accesorios, los cambios de temperatura o la polución ambiental hacen que el cabello largo se reseque y las puntas se abran. El exceso de grasa es otro impedimento para que el pelo tenga brillo y soltura. El sebo, da pesadez al cabello, haciendo que se apelmace y pierda volumen a las pocas horas de lavarlo, ensuciándose con asiduidad. Los expertos aconsejan no lavar este tipo de pelo más de tres veces por semana para no fomentar la actividad de las glándulas sebáceas como un efecto «rebote» a la deshidratación del cuero cabelludo. La solución está en encontrar los productos indicados, moderar la temperatura del agua del aclarado, cuidar nuestra alimentación y seguir una serie de consejos saludables que te diremos a continuación.

Lavado, secado y peinado

Lavado

lavar el cabello largo

Mima tu melena usando champús y acondicionadores de buena calidad y especiales para tu tipo de cabello. Haciendo ésto, evitarás el exceso de grasa, la caspa, la sequedad y otros problemas capilares derivados del uso de productos inadecuados al PH de tu cuero cabelludo.

Aplica el champú realizando un suave masaje con la yema de tus dedos, sin ser demasiado enérgica para no estimular en exceso la actividad de las glándulas sebáceas. Recuerda que el champú debe aplicarse solamente sobre el cuero cabelludo y no en toda la longitud del pelo para que no se vuelva áspero.

El uso del acondicionador es imprescindible para que los cabellos largos estén suaves y sedosos. Te ayudará también a evitar el encrespamiento y los nudos en el pelo. Lo extenderemos solamente en medios y puntas y dejaremos que actúe los minutos indicados en el envase del producto.

Una vez por semana, dale un extra de nutrición a tu cabello aplicándote una mascarilla. También puedes recurrir a los tratamientos naturales como infusiones o cataplasmas caseras.

A la hora de manipular el cabello largo debes tener en cuenta que éste no es tan manejable como si fuese corto. Por lo tanto, es importante tratarlo con cuidado para evitar enredos y para asegurarnos de que lo hemos aclarado en condiciones y retirado todos los restos de champú y acondicionador. Iremos siempre desde la raíz hasta las puntas, separando los mechones con los dedos y dejando correr el agua hasta que fluya clara y sin espuma. En el último aclarado, aplicaremos un chorro de agua fría para cerrar las cutículas y que el pelo quede más brillante.

Recuerda que no es aconsejable lavar el cabello largo más de dos veces por semana, a no ser que tu cuero cabelludo sea graso.

Secado

secar el cabello largo

Muchas veces maltratamos el cabello largo al no secarlo con el debido mimo. Antes de echar mano a los secadores y planchas, debemos secar la mayor parte de la humedad envolviendo la melena en una toalla y apretando suavemente para que absorba el agua. Evita retorcer o estrujar el pelo para retirar el exceso de agua y tampoco lo frotes enérgicamente con la toalla para evitar que se abran las cutículas. Si pese a todo, notas que el pelo se ha enredado durante el lavado, no trates de desenredarlo dando tirones con el peine o lo romperás; es mejor que uses un producto desenredante y trates de deshacer los nudos más grandes usando tus dedos.

En cuanto a la técnica de secado, si bien lo más saludable es dejar que tu pelo se seque solo, ésto no siempre es posible debido a que muchas veces carecemos del tiempo suficiente y, además, si lo secamos al aire libre no podremos darle la forma deseada. Por este motivo, muchas mujeres con el cabello largo recurren al uso del secador. Es importante que, si te sirves de este sistema de secado habitualmente uses una temperatura templada y lo mantengas alejado unos 10 cm de la raíz del pelo para no dañarla.

Si lo que quieres es alisar tu cabello realizando un brushing (cepillo redondo y secador), es importante que utilices un protector térmico (por ejemplo, CHI 44 Iron Guard-Thermal Protection Spray) sobre todo si tu pelo es más bien fino. Divídelo en dos partes y comienza secando las raíces para luego centrarte en los medios y en las puntas. En algunos casos, es aconsejable llevar el cabello hacia el frente e inclinar la cabeza mientras lo secamos, ya que de este modo conseguiremos un mayor volumen. Colocaremos una toalla sobre nuestros hombros durante todo el proceso para evitar que la ropa se moje y nos constipemos.

Peinado

El peinado debe realizarse sobre el cabello ligeramente húmedo pero no totalmente mojado, para conseguir que tome forma pero sin romperse. Elige un peine de púas largas para alisar el cabello sin enredarlo. Es preferible utilizar peines de madera o de plástico y evitar los metálicos que provocan frizz  (electricidad estática) en el pelo.

Comienza por la raíz y, poco a poco, desciende hasta las puntas con cuidado de no dar tirones fuertes para no partir el cabello. Si utilizamos un cepillo redondo podemos dejar las puntas lisas o bien dispararlas hacia fuera o hacia dentro para un look más retro.

Por la noche, para evitar que se formen nudos en tu melena y también para mantener oxigenado tu cuero cabelludo, es aconsejable cepillarse el cabello antes de ir a dormir. Dividiremos la melena en varias secciones e iremos cepillando cada tramo con un cepillo grande, plano u ovalado.

Ten cuidado con los productos que se utilizan para dar forma a tu melena como espumas, lacas o geles ya que contienen alcohol y otros químicos que hacen que el pelo se «pegue» y dañan la estructura de la fibra capilar porque al peinarnos cuando tratamos de desenredar los mechones rompemos también el pelo haciendo que las puntas se abran.

Si quieres conseguir rizos o bucles en tu melena, opta por los rulos convencionales y desecha los eléctricos o las tenacillas ya que estropean mucho el pelo y, si vas a utilizarlos de todos modos, aplícate antes un protector térmico.

Otros cuidados

Puntas abiertas

puntas abiertas


Son las mayores enemigas del cabello largo. La mejor forma de evitarlas es hidratando tu melena en profundidad. Nos aplicaremos una mascarilla semanalmente dejando que actúe el tiempo indicado en el envase del producto. También debemos ser cuidadosas a la hora de peinar, secar y manipular nuestro cabello y tratar de no someterlo a procesos agresivos como permanentes, cardados y otros.

Si apareciesen, es necesario acudir a la peluquería y realizar un recorte de puntas (esto es aconsejable hacerlo cada 6-8 semanas).

Si además de las puntas la melena en sí está reseca, deteriorada y sin brillo, y, si no deseas cortarte el pelo, te recomendamos acudir a un centro de estética para que te realicen un tratamiento con nanokeratina (para más información, leer este artículo).

Cuida tu dieta

alimentación para un cabello saludable

De todos es sabido que la piel y el cabello son las partes de nuestro cuerpo donde antes se refleja nuestra buena salud y el seguimiento de unos hábitos alimentarios saludables. Las carencias de hierro (anemias ferropénicas) pueden provocar la caída del cabello mientras que el consumo excesivo de grasas saturadas (embutidos, bollería, frituras) hace que las glándulas sebáceas aumenten su actividad y el cuero cabelludo se engrase muy pronto.

Para nutrir tu cabello también desde el interior, debes consumir una cantidad suficiente de proteínas al día y también de alimentos ricos en vitamina B como los cereales y las pastas. Aumenta la ingesta de frutas y verduras que, por su poder antioxidante, mejoran la microcirculación celular, y abandona o modera el consumo del tabaco y del alcohol que tienen justo el efecto contrario.

 Batalla a la grasa

Si tu cabello es graso, lamentablemente, no puedes cambiar su PH ni su apariencia de la noche a la mañana; pero sí puedes mejorar su estado y controlar la producción de sebo siguiendo algunas pautas.

Erróneamente se piensa que lavando con mucha frecuencia el pelo graso, controlaremos el exceso de sebo. Esto no es así, y más bien lo único que se consigue a veces poniéndolo en práctica es que se vuelva más grasiento ya que las glándulas sebáceas aumentan su producción en respuesta a la deshidratación producida por los continuos lavados.

Lo que debemos hacer para que no se ensucie con tanta frecuencia es utilizar productos especiales para el cabello graso (champús y acondicionadores) y no masajear el cuero cabelludo con demasiada energía, ni usar agua caliente durante el lavado ni temperaturas altas con el secador. Si seguimos estos consejos y nos apartamos del humo de las cocinas y de los calefactores notaremos que se engrasa mucho menos.

También debemos de cuidar nuestra dieta y beber al menos dos litros de agua diariamente para evitar la acumulación de toxinas.

Existen productos naturales como el vinagre de manzana o las infusiones de abedul, hiedra o enebro que pueden ser de gran ayuda para luchar contra la grasa, pero siempre deben retirarse muy bien en el último aclarado.

Si practicas cualquier tipo de deporte que te haga sudar, recoge tu melena con un coletero o con horquillas y coloca una bandana sobre tu frente ya que el sudor excesivo hace que el pelo se engrase de forma inmediata.

Caspa, sequedad y otros problemas

La mayor parte de las afecciones que sufre el cuero cabelludo pueden solventarse cambiando de hábitos.

La sequedad, por ejemplo, debe combatirse hidratando tu melena con mascarillas y champús especiales para el cabello seco. Puedes recurrir también al aceite de almendras que, además de nutrir el pelo lo deja suave y brillante.

Los champús formulados a base de hierbas y esencias naturales, están pensados para limpiar el pelo sin eliminar su oleosidad natural por lo que si tu pelo es más bien seco te conviene optar por estos productos de cosmética natural.

La caspa suele estar causada por el uso de champús y productos de higiene inadecuados que no respetan el PH de tu piel o bien por una mala alimentación y situaciones de estrés recurrentes. Si este es tu problema, te recomendamos que pidas consejo a tu peluquero o dermatólogo pues no todos los tipos de caspa son iguales y algunos están producidos por una dermatitis seborreica mientras que en otros casos el problema no se debe a la sequedad o al exceso de grasa. Las infusiones de lúpulo suelen atajar este mal. Para conocer más remedios naturales contra la caspa, te recomendamos leer este pasado artículo.

El aceite de jojoba es ideal para los cabellos quebradizos ya que repara las puntas abiertas y aporta volumen a tu melena.

Si lo que quieres es que tu cabello crezca más rápido, los derivados de arnica pueden ayudarte ya que tienen un alto porcentaje en vitamina B6.

En resumen, una dieta equilibrada, un estilo de vida saludable, una ayudita cosmética y unos conocimientos de fitoterapia te ayudarán a erradicar definitivamente todos estos males que empobrecen tu cabello.

Accesorios y adornos para el pelo

Ten cuidado con las coletas, pinzas, diademas y otros accesorios que utilices en tu cabello pues podrías arrancarlo sin querer. Si llevas peinados demasiado tirantes podrías dañar el cuero cabelludo y crearte una alopecia por tracción; recuerda que este tipo de recogidos son para una ocasión especial pero no para llevar a diario o la salud de tu melena se resentirá.

Los gorros son muy útiles en verano para proteger tu cabello del daño solar, pero si los usas muy a menudo fomentarás el nivel de producción de las glándulas sebáceas haciendo que el pelo se engrase rápidamente. Procura no llevarlos demasiado pegados a la cabeza.

Protección solar en verano

Al igual que tu piel, tu cabello también necesita que lo protejas de la acción de los rayos ultravioleta que reseca tu melena haciendo que pierda su brillo y suavidad. Encontrarás este tipo de productos en cualquier farmacia o peluquería.

Esperamos que te hayan sido de ayuda estos consejos y sobre todo, recuerda que, si te gusta y te favorece el cabello largo no tienes por qué renunciar a llevarlo. Una melena larga siempre está de moda, ya sea en capas, con o sin flequillo, si está suave, brillante y bien cuidada tiene un encanto muy especial.