Unos senos voluptuosos y bonitos son un regalo de la naturaleza, pero unos glúteos firmes y tonificados se consiguen con trabajo. La genética juega un importante papel sin embargo una combinación de ejercicios específicos y una dieta rica en proteínas pueden ayudarnos a conseguir nuestra meta.



Los glúteos están formados por uno de los grupos musculares más grandes de nuestro cuerpo. Gracias a esto es posible moldearlos, reafirmarlos e incluso aumentar su tamaño siguiendo rutinas localizadas. Por contra, es una zona donde también tiende a acumularse mucha grasa, siendo especialmente propensa a la aparición de celulitis.

Para conseguir un trasero espectacular es necesario hacer un plan de fitness completo, cuidar nuestra alimentación y realizar una rutina específica y enfocada a los resultados que deseamos obtener. ¡No esperes hasta el verano para lograr tu objetivo! En nuestro artículo de hoy te daremos los mejores consejos para lucir unas nalgas tonificadas y en forma.

Dieta reafirmante

Para tener unos glúteos firmes y sin celulitis, es indispensable que pongamos atención a aquello que comemos. Para asegurar el crecimiento muscular y evitar la flacidez es indispensable consumir una cantidad aceptable de proteínas.

Las proteínas pueden ser de procedencia animal (carne, pescado, derivados), verduras (brócoli, soja, algas), cereales (arroz, trigo) y legumbres (garbanzos, lentejas). Ahora bien, no todas las proteínas son iguales. Unas tienen más calidad que otras. Algunas no contienen todos los aminoácidos necesarios sino sólo algunos; son lo que se llama aminoácidos complementarios (necesitan de otros alimentos para poder complementarlos). A este tipo pertenecen las proteínas vegetales (a excepción de la soja). En cambio las proteínas completas contienen todos los aminoácidos esenciales. Las encontraremos principalmente en el pescado (merluza, lenguado, salmón, sardinas), las carnes magras (pollo, pavo), los huevos, los lácteos descremados o la levadura de cerveza. Para aumentar el volumen de los músculos necesitamos consumir con frecuencia estas proteínas (si eres vegana debes considerar la opción de la suplementación proteínica).

¿Y en cuánta cantidad? Según la doctora Josefina Vicario de la Clínica Vicario la ingesta diaria de proteínas debe estar entre los 300 y 500 gramos. Un déficit de proteínas prolongado podría derivar en una pérdida de masa muscular y en flacidez. No obstante, también debemos consumir una cantidad aceptable de fibra, frutas y verduras para favorecer su asimilación y reforzar nuestro sistema inmunológico.

Ejercicios

Como os comentamos antes, lo ideal es es buscar un tipo de ejercicio específico para mejorar la forma de tus glúteos.

Aún así, para evitar la aparición de cartucheras y mejorar la apariencia de nuestros muslos y caderas, deberíamos hacer al menos 45 minutos diarios de ejercicio cardiovascular.

En el gimnasio dispondremos de varias máquinas pensadas para trabajar nuestros glúteos de forma localizada: prensa de pierna, abductor de cadera, poleas, etc. Las sentadillas, las zancadas o los ejercicios en colchoneta pueden dar también buenos resultados tanto para definir la forma de tus glúteos como para trabajar todo el tren inferior del cuerpo.
ejercicios-casa-gluteos


Ni un gramo de celulitis

Se trata de una zona especialmente propensa a la aparición de piel de naranja. La herencia genética juega un importante papel, pero también pueden influir otros factores como por ejemplo mala circulación, desajustes hormonales del nivel de estrógenos, una alimentación poco balanceada o incluso motivos emocionales como el estrés.

La solución está en tratar de llevar una vida más saludable. Bebe al menos 2 litros de agua al día para evitar la retención de líquidos, reduce el consumo de sal, gaseosas y bebidas alcohólicas, y trata de abandonar el vicio del tabaco si eres fumadora. También es aconsejable dormir al menos 7 horas y realizar algún tipo de actividad física.

Cuando la celulitis es incipiente y se debe a problemas circulatorios, es posible eliminarla con ayuda de las cremas anticelulíticas.  Si está más avanzada, además de cambiar tus hábitos y cuidarte un poco más, puedes acelerar los resultados probando algún tratamiento estético para destruir los adipocitos de forma localizada (mesoterapia, LPG, cavitación, etc.). «Los tratamientos anticelulíticos a los que te sometas deben, en primer lugar, controlar los factores predisponentes, favorecer la circulación sanguínea y linfática, la eliminación de la grasa, mejorar la elasticidad cutánea y reducir la sensación dolorosa», asegura el doctor Enrique Bassas, Cirujano Plástico de la Unidad de Medicina y Cirugía Estética del Centro Médico Teknon de Barcelona. Otra ventaja de estos tratamientos si se usan de forma complementaria es que permiten tratar problemas estéticos que no soluciona el ejercicio, como la flacidez de la piel.