¿Te gustaría rejuvenecer tu rostro sin tener que someterte a un lifting quirúrgico? Cada vez son más las personas que pueden ver cumplido su sueño gracias a las técnicas no invasivas de rejuvenecimiento facial que nos ofrece la medicina estética.

¿Has oído hablar alguna vez del Dermolifting Japonés V-Lift? Gracias a este tratamiento estético podemos corregir algunos signos de la edad en nuestro rostro, por ejemplo: pérdida de definición del óvalo facial, párpados caídos o pequeñas arruguitas. Algunos cirujanos emplean incluso esta técnica para tratar la flacidez de ciertas zonas del cuerpo cuando no es muy acusada.

El Dermolifting Japonés V-Lift consiste básicamente en la colocación de un material en forma de hilos de polidioxanona y ácido poliláctico. Este lifting no necesita incisión o anclaje de ningún hilo tensor ya que se lleva a cabo con unas finas agujas, sin realizar incisiones, con lo que no hay cicatrices, y, lo que es más importante, el material es reabsorbible y biocompatible con el organismo.

¿En qué casos está indicado el Dermolifting Japonés?

Por ejemplo:

  • Pérdida de tono en las mejillas
  • Ceja caída
  • Surco nasogeniano marcado (líneas de marioneta)
  • Flacidez en el cuello
  • Flacidez en la cara interna de brazos o muslos

La técnica

El Dermolifting Japonés es una técnica mínimamente invasiva. En el caso de aplicarse en el rostro, la intervención dura unos 30 minutos y el paciente puede reincorporarse a sus actividades cotidianas tras finalizar el tratamiento.

Esto no quiere decir que debamos ponernos en manos de cualquiera. No deja de ser un tratamiento clínico y esto quiere decir que sólo lo pueden realizar médicos debidamente formados y en centros homologados.

Antes de comenzar con la técnica, el cirujano eliminará cualquier impureza cutánea. Una vez hecho esto, aplicará un anestésico local en forma de crema o frío.

Cuando ha hecho efecto se pone un antiséptico y se delimita la zona a tratar, realizando un dibujo de entramado de líneas, que sirve como guía de la colocación subdérmica de los microhilos dermalifting.

Se introducen mediante una microscópica punción con una aguja invisible e inapreciable, es decir, de diámetro mínimo. Una vez introducido el material Dermalift V-Lift, se procede a retirar la cánula. El hilo entonces queda tensado sin necesidad de anclajes de ningún tipo. Finalizado el proceso de colocación es posible aplicar una mascarilla para mejorar el confort del paciente.

Inmediatamente después del tratamiento se produce un tensado mecánico de la zona. Su durabilidad es a largo plazo, dado que se produce una fibrosis de los tejidos circundantes tratados que da lugar a un aspecto reafirmado y turgente.

Los microhilos forman un mallado bajo la piel que impiden el descolgamiento de los tejidos, flacidez o arrugas.

Los hilos se reabsorben a los seis meses, pero el efecto tensor perdura entre doce y dieciocho meses, dependiendo de cada caso concreto.

Ventajas del Dermolifting Japonés V-Lift frente al lifting convencional:

  • Crea un efecto lifting sin cirugía
  • El material es reabsorbible y biocompatible, sin rechazos ni procesos alérgicos.
  • Rápido
  • Indoloro
  • Sin anestesia
  • Sin cirugía
  • Sin sangrado
  • Sin cicatrices
  • Invisible
  • Incorporación inmediata
  • Sin postoperatorio, ni recuperación
  • Compatible con otros tratamientos faciales