crioterapia

En nuestro blog estamos siempre buscando información sobre los últimos tratamientos estéticos de choque que te permiten moldear tu figura sin pasar por quirófano. Hoy os hablaremos de la crioterapia, una técnica no invasiva, relativamente nueva, que sirve para combatir la celulitis y la grasa de forma localizada.


La crioterapia, básicamente, consiste en la aplicación de nitrógeno líquido sobre la piel de forma controlada para destruir parte del tejido adiposo. Lo que se consigue con esta técnica, en otras palabras, es romper los cúmulos grasos mediante su congelamiento instantáneo y su descongelación progresiva. El propio cuerpo se encarga de drenar los desechos resultantes a través del sistema linfático, por lo cual es especialmente útil si se combina con masajes sobre el área a tratar y se mantienen los resultados posteriormente siguiendo una dieta atóxica al menos durante las primeras semanas.

Los resultados no son apreciables hasta la tercera sesión, siendo recomendable una media de 3-6 sesiones dependiendo del grado de celulitis que padezcamos. Es recomendable esperar al menos un mes entre sesión y sesión.

En definitiva, la crioterapia tiene la gran ventaja de ser una técnica no invasiva, que permite tratar casos de celulitis en un grado leve o medio y cuando ésta afecta a zonas muy específicas (por ejemplo, las caderas, los muslos, etc.). El mayor inconveniente es su relativa lentitud a la hora de valorar resultados definitivos y que no es recomendable en casos en los que existen varias áreas afectadas por este mismo motivo. Tampoco está indicado en mujeres embarazadas ni en pacientes que sufran dermatitis atópica u otras patologías que afecten a la piel.

Por otra parte, la crioterapia es relativamente económica pues aunque su precio varía dependiendo de la clínica y de la ciudad en la que te encuentres, ronda los 60 euros por sesión.