La piel de nuestros labios es más fina y sensible que la del resto del cutis. Usar pintalabios a menudo es una buena forma de mantener los labios suaves y bonitos, sobre todo si utilizamos productos cosméticos de buena calidad, enriquecidos con sustancias humectantes, vitaminas y agentes fotoprotectores. Sin embargo, de igual forma, es muy importante ser cuidadosas a la hora de desmaquillarnos y hacerlo con suavidad para no agredir la piel en exceso, sobre todo, si hemos utilizado un labial con fórmula resistente al agua.


Te recomendamos utilizar un desmaquillante libre de alcohol y de textura ultra-hidratante, a poder ser, una leche desmaquillante cremosa. Aplícatela sobre tus labios y realiza un suave masaje con la yema de los dedos para estimular la circulación sanguínea en la zona. Seguidamente, toma un papel tissue y comienza a retirar los restos de maquillaje desde la parte más externa hacia el interior del labio, para impedir que el carmín se corra a otras zonas de tu rostro.

Por último, toma una esponjita mojada y limpia suavemente la zona eliminando así todos los restos de producto desmaquillante.

Se recomienda aplicar unas gotitas de tu hidratante facial  para nutrir la piel en profundidad y mantener unos labios jóvenes y sensuales durante más tiempo.