La dieta frutariana es un tipo de dieta vegana que últimamente se ha puesto bastante de moda. ¿Sabes en qué consiste? ¿Es peligrosa para la salud? Intentaremos darte respuesta a algunas de estas dudas.

dieta frutariana

Aunque no se trate de una monodieta, lo cierto es que es muy estricta ya que en ella solamente se permite el consumo de frutas, granos, frutos secos y algunas verduras que se pueden recolectar sin dañar la planta.

Según sus defensores, la dieta frutariana se remonta a los orígenes de la humanidad cuando los hombres primitivos se alimentaban básicamente de las frutas que podían recolectar.

La problemática del calentamiento global y la necesidad de buscar una forma de alimentación sostenible para una población que en 2050 crecerá en dos mil millones de habitantes, ha hecho que este tipo de dietas se contemplen como una alternativa para preservar el medioambiente.

Además de este profundo compromiso ideológico, algunas personas deciden comenzar una dieta frutariana con el objetivo de adelgazar y llevar una vida saludable. Los frutarianos optan por consumir sólo alimentos crudos ya que piensan que la comida cocinada crea adicción y que es pobre nutricionalmente hablando, ya que durante el proceso de cocción se destruyen muchas vitaminas que son indispensables para las defensas de nuestro sistema inmunológico, volviéndonos así más susceptibles a sufrir enfermedades y a envejecer antes.

Otros beneficios que destacan de la dieta frutariana sus defensores son los siguientes:

  • Ayuda a eliminar toxinas de nuestro cuerpo.
  • Mejora el estado de la piel.
  • Es útil para bajar de peso sin perder energía.
  • Combate el insomnio.
  • Facilita una buena coordinación muscular.

No obstante, a pesar de estas ventajas, la dieta frutariana no es una dieta equilibrada. Los nutricionistas nos alertan de que si la seguimos por un largo tiempo, nos arriesgamos a desarrollar ciertos problemas de salud debido a la escasez de nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

  • Huesos débiles: podrías tener problemas para obtener el calcio y la vitamina D que necesitas para mantener unos huesos fuertes.
  • Anemia: a pesar de que las espinacas y otros alimentos crudiveganos nos aportan hierro, la forma en la que este se presenta es más difícil de absorber que la que se encuentra en la carne y otros alimentos de origen animal.
  • Carencia de vitamina B-12: la única fuente natural de vitamina B-12 es la carne y los lácteos. Un déficit de esta vitamina puede provocar anemina megaloblástica o síntomas neurológicos como cosquilleo en las piernas.

Con todo, es posible llevar una dieta vegetariana o vegana bajo control médico y tomando la suplementación oportuna. Pero tal vez la dieta frutariana sea demasiado restrictiva para hacer de ella un estilo de vida sin que nos pase factura. Si estás indecisa, lo mejor es consultes el tema con tu médico ya que es quien mejor puede evaluar tu estado de salud y el tipo de alimentación que más te conviene seguir.