El aceite de coco virgen y el aceite de coco fraccionado son dos productos naturales que se obtienen a partir del coco y poseen diferentes propiedades y usos. En este artículo te enseñaremos a distinguirlos y te contaremos en qué casos usar cada uno de ellos.


El proceso de producción.

Tanto el aceite de coco normal como el aceite de coco fraccionado se obtienen del fruto de la palmera (Cocos nucifera) que produce cada mes varios racimos de 5 a 12 cocos y tardan cerca de un año en madurar. Una vez que están maduros, se recolectan, se pelan y se abren para obtener la pulpa blanca de su interior.

El aceite de coco virgen se obtiene del prensado, en frío de la carne de coco recién recolectada. El proceso se realiza a una temperatura inferior a 45 °C. Posteriormente, se filtra y se centrifuga para eliminar las partículas sólidas.

Este aceite conserva la composición química original del coco. Es rico en ácidos grasos saturados y una buena fuente de ácido láurico. Además, tiene más sabor porque no se ha calentado.

Por otra parte, el aceite de coco fraccionado es un aceite ligero, incoloro e inodoro que se obtiene mediante un proceso de fraccionamiento que separa los ácidos grasos saturados del aceite de coco normal, dejando principalmente los ácidos grasos caprílico y cáprico.

El fraccionamiento es una técnica que se utiliza mucho para separar las distintas grasas encuentran en los aceites vegetales. Durante este proceso, se eliminan los ácidos grasos saturados de cadena larga, lo que hace que el aceite sea más líquido y más estable a temperatura ambiente.

¿Cómo distinguir el aceite de coco normal del aceite de coco fraccionado?

Lo cierto es que diferenciar estos dos aceites, no es nada complejo. El aceite de coco normal (o aceite de coco virgen) es sólido a temperatura ambiente y se vuelve líquido a temperaturas superiores a 24 °C. En cambio, el aceite de coco fraccionado es líquido a temperatura ambiente ya que se ha eliminado la fracción sólida. No tiene olor y este es uno de los motivos de que se utilice mucho en la industria cosmética.

¿Cuándo debemos usar cada uno de ellos?

En términos de uso, el aceite de coco virgen es más adecuado para la cocina, sobre todo para freír y hornear, mientras que el aceite de coco fraccionado se emplea sobre todo para hacer masajes y como humectante natural de la piel y del cabello. Su textura ligera y no grasosa hace que sea ideal para este fin.

Naissance Aceite Vegetal de Coco Fraccionado n. º 218 – 250ml

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  • Aceite de coco fraccionado 100% puro y natural procedente de sureste de Asia.
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  • Su color es transparente, es inodoro y de textura ligera.
  • Se puede combinar bien con otros aceites, ya que es líquido en todas las temperaturas. Muy ligero y de fácil absorción, perfecto para hidratar la piel o masajes. Este aceite versátil es ideal para elaborar productos cosméticos, tratamientos capilares, masajes, jabones, mantecas corporales y mucho más. Rico en ácidos grasos saturados, ácidos cáprico y caprílico, tarda más en oxidarse que el aceite de coco virgen por su estabilidad.
  • INCI: Triglicérido Caprílico/Cáprico
  • Vegano 🌻 y no probado en animales🐇

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El aceite de coco fraccionado es rico en ácidos caprílico y cáprico que se absorben fácilmente a través de los poros, sin dejar sensación grasa. Es un excelente aceite, portador y combina bien con aceites poco grasos como el aceite de frambuesa o el aceite de pepitas de uva.

También puedes utilizarlo como acondicionador para el cabello seco o dañado. Penetra en profundidad en el interior de la fibra capilar evitando que el pelo se rompa durante el cepillado, dejándolo más suave y sedoso.

Si tienes la piel descamada o fotoenvejecida, el aceite de coco fraccionado es un buen ingrediente para hacer cremas antiarrugas caseras. Por su alto contenido en vitamina E favorece la reconstrucción del colágeno dañado y protege a las células de la acción oxidativa de los radicales libres.

¿Te animas a probarlo?