Hace apenas unos días te comentamos en el blog cómo planear una rutina de entrenamiento en pareja para vencer un poco la monotonía. Muchas personas se aburren cuando hacen ejercicio en solitario, por eso entrenar en pareja o en familia es una idea genial para mantenerse en forma y pasarlo bien cuando no podemos salir a correr o al gimnasio.



Además, no debemos olvidar que los más pequeños necesitan hacer ejercicio. La falta de actividad física predispone a los niños a sufrir obesidad infantil y problemas de salud como la diabetes o el colesterol alto que normalmente afectan a las personas adultas.

¿Qué ejercicios podemos hacer en casa con nuestros hijos?

Evita las actividades de fitness demasiado extenuantes o que involucren cargas con peso. En general, la gimnasia con niños debería tener un componente lúdico y ser entretenida. La idea es que se diviertan a la vez que ponen el cuerpo en movimiento y se olvidan por un rato de la tele y los videojuegos.

Bailar

Es una de las actividades que más gusta a los más pequeños. El baile desarrolla el sentido del ritmo en los niños, mejora la flexibilidad del cuerpo y les ayuda a sociabilizar. Además, podemos escoger cada día un playlist de canciones diferentes para que no se aburran y que cada sesión sea una sorpresa.

Pilates

Los niños se trasladan al colegio a diario con la mochila llena de libros y suelen cargar con más peso del recomendado para su edad. Todo esto puede pasar factura en la edad adulta y, de hecho, muchos niños tienen molestias de espalda que aparentemente no percibimos pero que es importante detectar a tiempo para que no se genere un problema de verdad. El pilates puede ayudarles a estirar la espalda y prevenir posibles lesiones. También mejora la flexibilidad del cuerpo y la concentración.

Yoga

El control de la respiración y las diferentes posturas del yoga permiten a los niños desarrollar habilidades de concentración, atención, memoria y relajación.

El yoga es una actividad que se puede adaptar a niños de cualquier edad: la madre o el padre pueden empezar a practicarlo con el bebé y poco a poco ir evolucionando con el niño a medida que crece. Podemos pensar que es una actividad para niños tranquilos, pero se adapta a niños más nerviosos y puede ayudarles mucho a tranquilizarse y hacer que se diviertan a la vez.

¿Habéis practicado alguna de estas rutinas de ejercicio en familia?