Es un error común pensar que las arrugas pueden taparse debajo de varias capas de maquillaje. Una cantidad excesiva de base de maquillaje, lejos de disimularlas, hace que se vean más marcadas y visibles, dando al rostro una apariencia apergaminada.


¿Cómo maquillar un rostro con arrugas para que luzca más joven?

  1. El primer paso es lograr que la piel no esté seca ya que de lo contrario no podremos repartir el maquillaje de manera uniforme. Aplica una buena crema humectante por todo tu rostro unos minutos antes de colocar el fondo de maquillaje.
  2. El segundo paso, consiste en corregir las pequeñas imperfecciones del rostro. Utilizaremos para este fin un corrector y lo colocaremos en la parte del rostro donde se marcan las arrugas. También lo podemos emplear para dismular las ojeras o las manchitas que aparecen como consecuencia del fotoenvejecimiento de la piel.
  3. El tercer paso consiste en aplicar la base de maquillaje. Opta por un producto de textura fluida y cobertura media. Lo ideal es tener una base más oscura y otra más clara para darle volumen al rostro, pero la diferencia debe ser solamente de un tono para que quede natural y no se vean cortes. Aplica la base más clara alrededor de la boca y de los párpados y la más oscura en la zona del mentón, la parte alta de los pómulos y las aletas de la nariz. Difumina con una esponjita de látex para emparejar el resultado.
  4. El último caso sería la aplicación del blush o colorete que debe ser sólo una leve pasada. No conviene empolvar las zonas donde hay arrugas ya que esto puede hacer que la zona se seque y el polvo se deposite en los surcos de la arruga, pese a todo el esfuerzo que hicimos por disimularlas.
  5. El color de las sombras de ojos y el labial deben respetar la armonía del maquillaje. No es conveniente que sean muy oscuros. Si se utiliza lápiz de cejas es mejor que no sea negro, lo ideal es que sea del mismo color del cabello o de colores amarronados.