La vacumterapia es una técnica milenaria que tiene su origen en la medicina tradicional china, más concretamente en los conocidos tratamientos con ventosas Bá Guàn que los anglosajones llamaron “cupping”.
¿En qué consiste?
El término vacumterapia viene de la palabra inglesa “vacuum” que significa “vacío” haciendo referencia al efecto de succión o vaciado que se produce sobre la piel.
Los aparatos de vacumterapia tienen varios aplicadores en forma de copa de cristal esterilizada que se colocan directamente en las zonas a tratar. Al activar el compresor de aire, ejerce una especie de aspiración o succión de la piel desde dentro hacia afuera.
Beneficios de la vacumterapia
La vacumterapia tiene muchos beneficios a nivel estético y terapéutico.
- Alivia la tensión muscular: la presión negativa de los aparatos de vacumterapia libera el tejido miofascial reduciendo la tensión muscular, a la vez que mejora la flexibilidad y amplitud de movimiento. A menudo se utiliza en fisioterapia sola o en combinación con otros tratamientos como la terapia manual para tratar el dolor inflamatorio de la tendinitis, artritis o bursitis.
- Elimina toxinas: la vacumterapia provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, mejorando la circulación periférica en la zona del tratamiento. Al aumentar el flujo sanguíneo también se estimula el drenaje linfático y la expulsión de las toxinas y desechos metabólicos del cuerpo. Es una terapia ideal para pacientes con edema o retención de líquidos.
- Reduce la celulitis: la vacumterapia tiene también un efecto lipolítico. Es un tratamiento eficaz para eliminar la grasa localizada ya que trabaja sobre las capas profundas de la dermis donde se encuentran las adiposidades. Los especialistas en medicina estética recomiendan la vacumterapia para reducir la celulitis de cualquier parte del cuerpo (muslos, glúteos, abdomen). Se puede combinar con otros tratamientos como la cavitación para obtener mejores resultados.
- Reafirma la piel: el efecto de succión de la vacumterapia provoca microlesiones en el tejido conectivo estimulando la producción de colágeno nuevo. Es ideal para mejorar la flacidez incipiente de la piel.
- Ayuda a relajarse: en la medicina tradicional china la terapia con ventosas equilibra el flujo del qi y restaura la armonía emocional.
¿Es segura la vacumterapia?
La vacumterapia se realiza de forma ambulatoria. No necesita hospitalización por lo que el paciente puede reincorporarse inmediatamente a sus actividades cotidianas.
Apenas tiene efectos secundarios más allá de un leve enrojecimiento o marcas circulares en la piel provocadas por la succión.
Aun así, hay algunos casos en los que conviene evitar este tratamiento:
- Las mujeres embarazadas no deberían recurrir a la vacumterapia, especialmente en la zona lumbar o del abdomen ya que podría provocar contracciones uterinas.
- Tampoco es aconsejable pacientes con trastornos hemorrágicos como la hemofilia o que toman anticoagulantes por el riesgo de hematomas.
- No se debe aplicar sobre heridas abiertas o en pieles con dermatitis o eccema.
- No es adecuado para niños pequeños o ancianos ya que su piel es más frágil y delicada.
Recuerda que la vacumterapia debe ser realizada siempre por un fisioterapeuta o profesional de la medicina estética para evitar posibles complicaciones.