reflexología podal

La reflexología podal es una técnica terapéutica basada en la estimulación de determinados puntos energéticos en los pies conocidos como «zonas reflejo».


La medicina alopática descubrió que a causa de la organización embrionaria primaria en segmentos, existen interconexiones entre los órganos internos y otras zonas de la piel. Por ejemplo, cuando existe una enfermedad en la vejiga puede dolernos el hombro y los problemas al corazón presentan un dolor reflejo en el brazo izquierdo.

Nuestro cuerpo tiene muchas zonas reflejas, pero el pie es una de las que posee mayor cantidad de conexiones nerviosas, por lo que al masajearlo obtenemos un estímulo curativo sobre otros órganos y músculos.

Una terapia milenaria

El conocimiento de la reflexología y sus propiedades curativas se inició en la Antigua China hace cuatro mil años. La medicina tradicional china descubrió que el masaje no sólo repercutía en la parte del cuerpo donde se aplicaba sino que también ejercía un estímulo reflejo sobre otras áreas distantes.

En América los chamanes de las tribus aborígenes utilizaron también la reflexología como tratamiento contra diversas enfermedades.

Sin embargo, la reflexología con base científica vio la luz en el siglo XIX de la mano de autoridades en medicina como el doctor W. Huneke, Iwan P. Paulow y William Fitzgerald. Fue este último quien a comienzos del siglo XX inició una nueva corriente terapéutica basada en los beneficios curativos del masaje, a la que denominó «terapia zonal».

Basándose en sus conocimientos anatómicos, Fitzgerald desarrolló la teoría de que el cuerpo está atravesado por diez líneas energéticas desde la punta de los dedos del pie hasta la cabeza. Todas las líneas energéticas del cuerpo tienen su reflejo en los pies. Así Fitzgerald elaboró un mapa preciso del cuerpo humano donde se detalla qué región del pie tiene su respuesta con cada órgano en el conjunto del cuerpo.

  • 1ª línea transversal del pie: se corresponde a la cabeza, el cuello y la nuca. Así, por ejemplo, para tratar problemas de faringe es beneficioso masajear los pulgares del pie.
  • 2ª línea transversal del pie: se corresponde a los órganos del tórax y de la parte superior del abdomen.
  • 3ª línea transversal del pie: se corresponde a los órganos de la zona inferior del abdomen hasta la base de la pelvis.

Más tarde, una masajista americana llamada Eunice Ingham consideró los pies como un dibujo disminuido del cuerpo en su totalidad y trasladó las zonas corporales de Fitzgerald. Además desarrolló técnicas de tratamiento especiales para cada zona refleja. Con ello, esta terapia adquirió una base sólida donde sustentarse.

Beneficios de la reflexología podal para la salud y bienestar

Entre sus muchas virtudes, la reflexología podal:

  • Es relajante: nos ayuda a combatir el estrés y a liberar tensiones.
  • Mejora la circulación.
  • Facilita la expulsión de las toxinas de desecho.
  • Regula el funcionamiento de los órganos de cuerpo.
  • Equilibra y restituye los niveles de energía.
  • Actúa de forma preventiva ante algunas enfermedades.
  • Posee un efecto antiálgico (alivia el dolor)
  • Sirve como complemento a la medicina tradicional como tratamiento a la sintomatología de algunas enfermedades crónicas.

¿Cómo hacer un masaje de reflexología podal?

Para su realización no se requiere de ninguna sustancia o herramienta más que las propias manos, si bien acostumbra a utilizarse algo de aceite para poder masajear con más facilidad y fluidez. Por tanto, la técnica se realiza mediante la aplicación de un masaje manual que aplica presión en áreas reflejas de los pies con el que se consiguen efectos específicos en otras partes del cuerpo.

Masajearemos ambos pies, empezando por el pie izquierdo, tratando todos sus puntos reflejos y terminamos tratando todos los puntos reflejos del pie derecho.

Se suele trabajar los pies, separando los puntos reflejos en áreas corporales: el sistema nervioso, el sistema óseo, el sistema muscular y los órganos internos.

Presionaremos con el pulgar en el punto reflejo a tratar, formando un ángulo de 90º. La presión ejercida no debe provocar un efecto doloroso sobre el paciente y, para ser efectiva, debe mantenerse entre 7 y 12 segundos aproximadamente.

Para un efecto sedante (aliviar dolencias) ejerceremos una presión con el pulgar en forma de círculos concéntricos, en el sentido contrario de las agujas del reloj.

Para un efecto estimulante (mejorar la circulación y el funcionamiento de los órganos) ejerceremos una presión con el pulgar desde la periferia del punto a tratar, realizando círculos en el sentido de las agujas del reloj.

Algunas consideraciones a tener en cuenta:

  • La reflexología podal requiere de una gran higiene y limpieza previa en toda la zona del pie antes de recibir el masaje. Si el paciente presenta hongos en los pies, no puede seguir este tratamiento.
  • Deben hacerse una serie de movilizaciones previas en el pie antes de comenzar con el masaje. Con este gesto reactivamos el flujo sanguíneo en esta parte del cuerpo y aliviamos posibles contracturas.
  • Los niños y los ancianos deben recibir un masaje suave y delicado, sin ejercer presión excesiva.
  • La reflexología podal es una terapia alternativa y, a pesar de su utilidad para aliviar y tratar algunas sintomatologías, no sustituye al tratamiento médico indicado para la curación de las enfermedades.