endermología glúteos


Los glúteos son una de las partes de nuestro cuerpo que más acusa los cambios bruscos de peso y la vida sedentaria.

Los hábitos nutricionales de la vida moderna presentan desequilibrios importantes: demasiados carbohidratos y pocos productos frescos, muchas harinas refinadas, alimentos procesados, etc. Determinadas zonas de nuestra anatomía tienden a acumular un número mayor de depósitos grasos. Nuestro trasero es una de ellas y si a este hecho le unimos una pérdida de tono muscular por falta de actividad física y los inevitables cambios que traen consigo el paso de los años, los problemas de tipo estético comienzan a hacer acto de presencia: celulitis, flacidez y estrías.

Cuando el cambio de volumen ha sido importante, la piel pierde firmeza y el glúteo se ve caído. Por suerte, la aparatología moderna nos brinda multitud de soluciones para reafirmar nuestras nalgas sin necesidad de pasar por quirófano. En nuestro artículo «Los mejores tratamientos estéticos para tonificar tus glúteos» te citamos todos estos procedimientos (terapias no invasivas). Hoy, ampliaremos un poquito esta información específicamente sobre el método conocido con el nombre de «endermología». ¿Para qué sirve? ¿Qué zonas del cuerpo pueden tratarse? ¿Cuáles son los cuidados previos y posteriores? y, sobre todo, ¿qué resultados podemos esperar?

Bien, comencemos…

¿En qué consiste la endermología?

medicina estética endermología

La endermología es uno de los tratamientos médico-estéticos cuya demanda ha aumentado más en la última década. Esta técnica fue patentada por la marca francesa LPG® Systems hace unos quince años, para mejorar la apariencia de la celulitis o piel de naranja.

Consiste en un sistema de rodillos y válvulas aspiradoras que consiguen movilizar el tejido adiposo mediante un intenso masaje. Se trata de un procedimiento totalmente indoloro que no provoca molestias ni deja antiestéticas cicatrices.

No puede considerarse, no obstante, como una alternativa a la liposucción en aquellos casos en los que además de celulitis y flacidez hay un sobrepeso importante. Con todo, la endermología puede complementarse con ella para optimizar sus resultados o puede usarse en combinación con otros tratamientos estéticos para mejorar el contorno corporal como el drenaje linfático, la electroestimulación muscular, los ultrasonidos, ondas rusas, etc.

¿En qué casos está indicada?

Esta técnica se adapta perfectamente a cualquier zona del cuerpo, pero está especialmente indicada para destruir la grasa de forma localizada en las caderas (cartucheras), glúteos, piernas y abdomen. Actúa sobre los tejidos hipodérmicos donde se genera la piel de naranja, reactiva la circulación, reduce la retención de líquidos y facilita la eliminación de toxinas a través la corriente linfática. Ésto se traduce en una pérdida parcial de volumen (lipólisis) de los niveles más profundos donde se localiza la grasa; allí donde las cremas reductoras y anticelulíticas no son realmente efectivas.

Pero la endermología no actúa solamente a nivel subcutáneo sino que también le aporta numerosos beneficios a nuestra epidermis. ¿Cómo? Eliminando las células muertas que impiden su oxigenación natural, exfoliando nuestra piel en profundidad y haciendo que se vuelva más suave y uniforme. Al mejorar la vascularización, se produce también un efecto reafirmante sobre los tejidos. Unas cuantas sesiones bastarán para que aprecies los resultados sobre tus nalgas: su forma mejora, se vuelven más firmes y turgentes.

Es necesario tener en cuenta, sin embargo, que este sistema está pensado para combatir la celulitis y la flacidez de la piel. Si además tienes falta de tono muscular, será necesario que trabajes la zona con ejercicios de fitness localizados (por ejemplo las sentadillas), que consumas alimentos ricos en proteínas para aumentar tu masa muscular y que, si lo deseas, recurras a otros tratamientos estéticos complementarios como la electroestimulación o gimnasia pasiva.

Otro aspecto a tener en cuenta es que, si deseas optimizar los logros obtenidos en cada sesión, es aconsejable que sigas una dieta depurativa durante esos días y que bebas por lo menos dos litros de agua para facilitar la elimininación de las toxinas y de los lípidos que han sido removidos y que se convierten en desechos para nuestro organismo.

¿Cuántas sesiones son necesarias?

Se estima que de 15 a 20 dependiendo del caso de cada paciente. Cada sesión dura aproximadamente 35 minutos y la frecuencia debe ser de una o dos sesiones por semana como mucho. Los resultados se evalúan tomando las medidas de las zonas tratadas después de cada sesión.

Pueden beneficiarse de este tratamiento mujeres de todas las edades, pero es especialmente útil para mejorar la calidad de la piel de aquellas pacientes que, con el paso de los años, acusen la falta de firmeza en sus nalgas, caderas y otras áreas del perímetro corporal. La endermología nos permite devolverle la elasticidad perdida a los tejidos, tonificando y trabajando sobre aquellas partes del cuerpo donde más lo necesitamos para recuperar nuestra silueta y sentirnos a gusto con nosotras mismas.