¿Sueles tener reglas demasiado dolorosas? ¿sangrado entre ciclos? o ¿dolor durante las relaciones sexuales? Hoy te hablaremos de la endometriosis, una enfermedad muy común entre las mujeres en etapa reproductiva.



Aunque se calcula que entre el 10% y el 15% de la población femenina sufre esta patología en algún grado, su diagnóstico sigue siendo tardío (entre 5 y 10 años desde que se presentan los primeros síntomas). Muchas veces pasa totalmente desapercibida, pero en los casos más graves puede llegar a ser limitante.

Las 3 capas del útero.

Los tejidos que forman el útero son:

  • Perimetrio: es la capa más externa que está en contacto con los órganos abdominales.
  • Miometrio: es la segunda capa muscular intermedia del útero.
  • Endometrio: es la capa de mucosa que recubre el interior del útero. Se desarrolla en cada ciclo menstrual para alojar al embrión y en el caso de no producirse el embarazo, se desprende dando lugar a la menstruación.

¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis es una patología benigna que ocurre cuando el tejido que normalmente recubre el útero (endometrio) crece fuera del útero.

Afecta normalmente a las trompas de Falopio, a los ovarios y al tejido que recubre la pelvis. Muy raramente aparece fuera de la cavidad del abdomen.

Cuando la endometriosis aparece en los ovarios puede formar quistes llamados endometriomas. El tejido circundante puede inflamarse o crear adherencias haciendo que los tejidos fibrosos y órganos pélvicos se peguen entre sí.

La endometriosis puede causar dolor durante el ciclo menstrual. A veces puede provocar también infertilidad, pero a día de hoy existen tratamientos que mejoran la calidad de vida de las mujeres afectadas.

Los síntomas de la endometriosis.

El síntoma más común de la endometriosis es e dolor pélvico y en algunos casos la infertilidad. Aunque muchas mujeres tienen cólicos durante la regla, en los casos de endometriosis los dolores son mucho más fuertes de lo habitual. Otras veces la enfermedad no provoca ningún síntoma.

Resumiendo los síntomas más habituales:

  • Dismenorrea (reglas dolorosas): los cólicos pueden aparecer varios días antes del ciclo menstrual. Es habitual el dolor tanto en la zona lumbar como en el abdomen. Este dolor está asociado a la producción de prostaglandinas que provocan fuertes contracciones uterinas.
  • Dolor durante las relaciones sexuales: durante la penetración se pueden presionar zonas afectadas por la endometriosis como el techo vaginal o los ligamentos uterosacros.
  • Dolor al defecar o al orinar.
  • Sangrado excesivo o sangrado fuera del periodo menstrual.
  • Infertilidad
  • Otros síntomas como náuseas o estreñimiento.

¿Qué hacer si presentas uno o varios síntomas?

Si tienes síntomas compatibles con la endometriosis deberías acudir a la consulta de tu médico de cabecera para que te derive al ginecólogo. Es importante contar con el diagnóstico de un especialista ya que hay otras patologías que pueden causar dolor pélvico como la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) o los quistes de ovario.

Las pruebas para diagnosticar la endometriosis son básicamente la resonancia magnética y la ecografía ginecológica. Aunque si quieres saber con mayor exactitud si tienes endometriosis conviene realizar una laparoscopia pélvica. El ginecólogo podrá observar los órganos reproductores y el suelo pélvico para confirmar o descartar el diagnóstico.

Estudios recientes señalan también un aumento del marcador CA-125 en mujeres con endometriosis, pero sigue siendo un diagnóstico muy inespecífico pues no todas las afectadas presentan alteraciones en este marcador.

¿Cuál es la causa de la endometriosis?

No se sabe con certeza qué causa la endometriosis. Una teoría extendida es la del flujo retrógrado. Durante el ciclo menstrual las células pueden regresar a la pelvis a través de las trompas de Falopio en lugar de salir del cuerpo. Allí continúan creciendo y multiplicándose. Sin embargo, esta menstruación retrógrada se produce en muchas mujeres sin ninguna consecuencia, por eso se piensa que el sistema inmunitario de las afectadas por endometriosis actúa de manera diferente a lo habitual. Para los partidarios de la «teoría de la inducción» el factor inmunitario promueve la transformación de las células peritoneales (células que recubren el interior del abdomen) en células similares a las del endometrio.

Otras causas podrían ser cirugías como la cesárea o la histerectomía que faciliten la adherencia de células endometriales a la incisión quirúrgica.

Factores de riesgo.

La endometriosis es muy común. Se calcula que el 10% de las mujeres en edad fértil sufren esta patología en diferente grado.

Algunos factores que aumentan el riesgo de aparición son:

  • Factor hereditario: si tu madre o hermana tienen endometriosis es posible que tú también la padezcas.
  • No haber tenido hijos.
  • Comenzar con la menstruación a una edad temprana.
  • Tener niveles altos de estrógenos.
  • Tener ciclos menstruales cortos, de menos de 27 días.
  • Experimentar menstruaciones intensas que duran más de 7 días.
  • Bajo índice de masa corporal.
  • Trastornos del aparato reproductor.

La endometriosis aparece casi siempre años después del inicio de la menstruación. Los síntomas pueden desaparecer durante el embarazo y ausentarse de forma definitiva al llegar la menopausia.

¿Se puede prevenir?

La endometriosis no se puede prevenir aunque podemos reducir el riesgo de padecerla si llevamos una vida saludable, comiendo de forma variada y practicando ejercicio físico con regularidad.

Endometriosis e infertilidad

Un diagnóstico de endometriosis no significa necesariamente infertilidad. Muchas mujeres que sufren este trastorno en grado leve o moderado pueden quedarse embarazadas sin ningún problema, pero un tercio de las afectadas podría tener dificultades para conseguirlo. Esto ocurre porque el tejido endometrial puede llegar a obstruir las trompas, dificultando así el descenso del óvulo para que pueda ser fecundado. Los médicos a veces aconsejan a las pacientes con endometriosis no demorar el embarazo pues el problema podría agravarse con el tiempo.

¿Tiene tratamiento?

La endometriosis no tiene cura. Es una patología de origen benigno que desaparece por sí sola cuando llega la menopausia y los estrógenos caen. Sin embargo, sí existen muchos tratamientos para controlar los síntomas. Es importante consultar con el médico todas nuestras dudas para encontrar la solución más satisfactoria.

Tratamientos para el dolor.

Son analgésicos y fármacos antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno.

Terapia hormonal

Antagonistas de la Gn HR. Se administran a mujeres que no desean quedarse embarazadas y quieren aliviar los síntomas de la enfermedad.

Las píldoras anticonceptivas también ayudan a controlar el crecimiento del tejido endometrial y a menudo disminuyen el sangrado excesivo. Estas píldoras normalmente contienen dos hormonas: un progestágeno y un estrógeno. Al dejar de tomarlas la mujer puede volver a quedarse embarazada, pero los síntomas de la endometriosis pueden reaparecer de nuevo.

Los tratamientos hormonales pueden tener efectos secundarios como sofocos, depresión, fatiga, dolor de cabeza o sequedad vaginal.

Tratamientos quirúrgicos

La cirugía es una opción a valorar en casos de endometriosis severa y cuando el dolor es incapacitante.

Las intervenciones indicadas son la laparoscopia en la que se extirpan los crecimientos endometriales y la laparotomía, una cirugía mucho más extensa en la que se extirpa todo el endometrio que está fuera de su sitio.