Desgraciadamente, todavía a día de hoy, en el mundo del fitness existen varios mitos y consideraciones equivocadas en lo que respecta a la práctica del culturismo en mujeres.
Muchas de nosotras pensamos que entrenar con pesas es una actividad restringida a los hombres. Tememos ponernos demasiado musculosas y con frecuencia limitamos nuestra actividad en el gimnasio al ejercicio cardiovascular: bicicleta, eléptica, cinta de correr…
Deshazte de los perjuicios. ¡No te pongas límites!
El crecimiento muscular no sólo depende del ejercicio realizado o de los alimentos ingeridos. Las hormonas desempeñan un papel fundamental. Las mujeres producimos diez veces menos testosterona que los hombres. ¿Qué quiere decir esto? A pesar de seguir un entrenamiento exahustivo con pesas, una mujer nunca podrá alcanzar las proporciones de masa muscular de un hombre (a no ser, claro está, que utilice una suplementación a base de esteroides anabólicos androgénicos).
Es cierto que a veces vemos casos excepcionales de mujeres que logran alcanzar una condición física impresionante, como la atleta y culturista rusa Julia Vins por poner algún ejemplo. Sin embargo para que estas condiciones puedan darse de forma natural, tendrían que producirse una serie de anomalías… una producción anormal de testorena y hormonas de crecimiento, una respuesta hormonal más alta al entrenamiento con pesas y una predisposición genética a desarrollar masa muscular en mayor cantidad.
Algunos aspectos a tener en cuenta…
Hasta ahora hemos hablado sólo de los factores hormonales que influyen en el crecimiento de los músculos. Sin embargo la forma de entrenamiento: la intensidad, la frecuencia y sobre todo el modo en que realizamos los ejercicios influye mucho a la hora de alcanzar nuestros objetivos.
No se obtienen los mismos resultados haciendo muchas repeticiones con poco peso que con pocas repeticiones pero acercándonos al límite de nuestra capacidad de levantamiento.
Otro error común es caer en el sobreentrenamiento. Algunas mujeres que acuden al gym se obsesionan con trabajar alguna zona de su cuerpo, pensando que si con dos entrenamientos obtienen buenos resultados, con cinco o seis el cambio será excepcional. Desgraciadamente nuestro cuerpo no funciona como una máquina; necesitamos descanso para que se produzca la recuperación y crecimiento muscular. Una buena fórmula consiste en ir alternando diferentes grupos musculares cada día de entrenamiento.
Finalmente, conviene deshacernos del mito de los ejercicios que «queman grasa localizada». Es una creencia muy extendida en el mundo del fitness, tanto entre hombres como mujeres. No existen ejercicios que nos permitan destruir la grasa de una parte específica de nuestro cuerpo. Para adelgazar es necesario quemar más calorías de las que consumimos a lo largo del día y esto se consigue con una alimentación equilibrada y una buena rutina de ejercicio cardiovascular.
Cuando bajamos de peso, por lo general, lo hacemos en conjunto. Esto quiere decir que hacer mil abdominales no te ayudará a deshacerte de los michelines, solamente tonificar los músculos de la zona. La grasa debe ser eliminada progresivamente y conforme se vaya realizando una buen rutina de ejercicios y la ingesta calórica diaria disminuya. El cuerpo irá oxidando las grasas sobrantes hasta que así lo decidas. Esto también significa que las cremas, las fajas u otros productos raros que suelen anunciarse en los cormerciales de la madrugada, no tendrán efecto alguno a pesar de sus elevados costos.
¿Entonces por qué las mujeres debemos entrenar con pesas?
Existen muchos motivos, tanto en lo que se refiere a la salud como a la estética:
- Las sesiones de ejercicio cardiovascular son más efectivas cuando se combinan con pesas. Además, te sentirás más animada ya que la actividad física cuando es completa, libera endorfinas y dopamina que envían una respuesta de energía positiva al cerebro.
- Al aumentar la masa muscular mantenemos el metabolismo más alto, lo que significa una mayor quema de calorías con menor esfuerzo. Los músculos son un tejido metabólicamente activo, los hornos quema-grasas de nuestro cuerpo.
- Un buen entrenamiento con pesas puede servir de ayuda para combatir la osteoporosis, siempre que llevemos claro está, una vida sana y nos alimentemos de forma equilibrada.
- Las mujeres que practican deporte y comen de forma saludable tienen menos riesgos durante el embarazo y en el momento de dar a luz ya que la práctica de jercicio físico evita algunos problemas relacionados con el sedentarismo como la hipertensión.
- Y por supuesto, tu cuerpo cambiará para bien y esto suele repercutir en nuestra autoestima y en la visión que tenemos de nosotras mismas.
Recuerda con todo que la práctica de ejercicio anaeróbico o con pesas debe estar supervisada por un profesional en fitness y que puede no estar recomendada en determinadas circunstancias.
¿Entrenáis con pesas habitualmente?