Los aceites esenciales son un tipo de compuesto químico volátil que se encuentra en las plantas. Contienen alcoholes, aldehídos, cetonas, ésteres, éteres, terpenoides y otras sustancias que proporcionan aroma. Por lo general, estos aceites se utilizan de forma tópica para hacer masajes, fabricar cosméticos o en un difusor de esencias para el hogar.


Pero ¿se pueden ingerir los aceites esenciales? No, salvo en algunas excepciones que luego veremos, los aceites esenciales no se deben ingerir… Es más, pueden causar daños graves en el organismo por su alto grado de toxicidad. En dosis muy elevadas podrían incluso provocar la muerte.

¿Cuáles son los aceites esenciales que sí se pueden ingerir?

Existen algunas marcas comerciales que venden aceites esenciales que sí se pueden ingerir. En este caso indicará en el etiquetado “Grado Alimentario” para distinguirlos de otros aceites que se utilizan en aromaterapia o en cosmética y que en consecuencia están etiquetados como “Grado Aromaterapéutico”.

Los aceites esenciales de grado alimentario se usan sobre todo en repostería y para dar sabor a los platos. Están destinados al consumo humano y por lo tanto se fabrican de acuerdo a los estándares alimentarios y son sometidos a un proceso de refinamiento y purificación muy estricto.

Por otra parte, la variedad de la planta que se emplea en la elaboración de los aceites esenciales de grado alimentario puede ser diferente de la que se usa en los aceites de grado terapéutico. Por ejemplo, la albahaca que se utiliza para cocinar (de hoja ancha) es comestible, pero existen otras variedades de albahaca (las de hoja estrecha) que contienen niveles muy altos de estragol, una sustancia tóxica.

Los aceites esenciales de grado alimentario están libres de sustancias tóxicas y por eso es seguro ingerirlos en las dosis indicadas.

Otras recomendaciones sobre los aceites esenciales de grado alimentario.

Aún cuando el etiquetado de un aceite esencial indica que es de “Grado Alimentario”, debemos tener ciertas precauciones en su uso. Debes tener en cuenta que estos aceites poseen los principios activos de la planta de manera muy concentrada y sólo pueden tomarse en dosis muy pequeñas (unas cuantas gotas).

Además, los aceites esenciales de grado alimentario no están pensados para un uso continuado sino ocasional. Para aliviar los síntomas de cualquier enfermedad o fortalecer el sistema inmunológico es mejor recurrir a las infusiones o a los suplementos de plantas medicinales. Las infusiones contienen muchos de los principios activos de las plantas, pero en dosis seguras. Seguramente te habrás dado cuenta que al tapar tu infusión a veces aparecen unas motitas brillantes flotando en la superficie del líquido. Estas motitas que se aprecian en las infusiones son el aceite esencial de la planta.

En todo caso, si deseas utilizar los aceites esenciales de grado alimentario con fines terapéuticos (ingerirlos con frecuencia) no deberías hacerlo sin consultar antes a un profesional de la salud. Estas sustancias podrían interactuar con otros fármacos que estás tomando o estar desaconsejados para el tratamiento de algunas patologías. En todo caso, debemos evitarlos siempre durante el embarazo y lactancia o en niños menores de siete años.