La cesárea es una intervención quirúrgica que implica hacer una incisión en la pared abdominal y el útero para poder alumbrar al bebé. Se calcula que un 30% de los nacimientos actuales ocurren por cesárea.



Como cualquier otra cirugía mayor, la cesárea requiere de un período de descanso y cuidados post-operatorios. Al comienzo es normal sentir un dolor agudo en la zona de la cicatriz y actividades tan sencillas como sentarse o levantarse de la cama causarán grandes molestias. Por eso es importante evitar movimientos bruscos durante los primeros días o levantar peso, ya que esto podría dar lugar a complicaciones severas como prolapso de alguna víscera, hernias, diástasis de rectos, incontinencia, etc.

¿Cuánto tiempo tardaré en recuperarme de una cesárea?

Los médicos y especialistas coinciden en decir que no es recomendable retomar nuestras rutinas de ejercicio hasta pasados dos meses, y debería ser en cualquier caso ejercicio suave y moderado.

“Cuando das a luz a través de una cesárea, rompen los abdominales justo donde se unen a la pelvis; de esta manera, el músculo queda muy dañado. No recuperarlo puede suponer en un futuro problemas ginecológicos (descenso de los órganos ginecológicos), problemas urinarios (incontinencia, infecciones, molestias a la hora de mantener relaciones sexuales…), problemas de espalda (dolor generalizado, lumbalgias, ciatalgias…), problemas estéticos (aumento progresivo de la tripa a lo largo del día, tripa que no desaparece con dietas, flacidez, o cicatrices dolorosas y engrosadas), diástasis de rectos, hernias abdominales…» – comenta Leyre Alonso, fisioterapeuta experta en uroginecología, obstetricia y sexología, y co-directora de la clínica vizcaína Hazia Fisioterapia.

Una buena idea es comenzar con ejercicios suaves que reactiven la circulación de la sangre pero sin involucrar todavía a los músculos abdominales en ningún tipo de esfuerzo. Es imprescindible adecuar nuestra rutina a la nueva condición física de nuestro cuerpo. Caminar, nadar o hacer yoga son actividades de bajo impacto que podemos realizar una vez pasado el periodo de cuarentena. En cuanto a los aparatos de fitness de uso doméstico, debemos ser precavidas (por ejemplo, si queremos pedalear en la bicicleta estática tendríamos que hacerlo a un ritmo suave).

¿Cuándo comenzar a ejercitar los músculos abdominales?

Tras una cesárea debemos tener mucho cuidado con cualquier movimiento que implique tensionar la musculatura abdominal pues precisamente estos músculos son separados durante la intervención.

Algunos consejos útiles:

  • No te centres en tener un vientre plano. Retoma el ejercicio de forma suave teniendo en cuenta tu condición física previa al embarazo.
  • Tras las revisiones ginecológicas y comprobar el buen estado de la cicatriz, es el momento de comenzar a ejercitar la musculatura perineal, pues es clave para la estabilidad del suelo pélvico. Puedes comenzar a hacer estos ejercicios comprimiendo los músculos de la región perineal (como si trataras de evitar que se te escape el pis). Al mismo tiempo, eleva y haz descender la zona del ombligo.
  • Sólo cuando el suelo pélvico esté recuperado, puedes comenzar a fortalecer tu abdomen. A veces, los músculos abdominales están separados como consecuencia del embarazo y un aumento de tono podría empeorarlo. Consulta con un profesional que te asesore sobre el estado de tu musculatura abdominal. Recuerda que es mejor trabajar los transversales. oblicuos y laterales antes que los rectos abdominales.

¿Gimnasia hipopresiva sí o no?

La gimnasia hipopresiva consiste en contraer los músculos abdominales controlando la respiración. No son ejercicios lesivos y por norma general se pueden iniciar a la octava semana de dar a luz (si no existe contraindicación médica al respecto y siempre tras valoración por parte del fisioterapeuta). No sólo mejora el tono abdominal sino también el tono perineal rebajado por el peso del bebé durante el embarazo. Eso sí, al tratarse de ejercicios muy específicos, se recomienda acudir a un monitor especializado para que nos enseñe la técnica, pues si se realizan mal pueden causar daños.

Al principio pueden resultar un poco difíciles, pero seguro que pronto aprenderás a hacerlos bien y a notar sus excelentes beneficios. Además, la gimnasia hipopresiva no sólo mejora la apariencia estética del abdomen, también previene hernias y prolapsos, refuerza los músculos de la espalda y mejora la retención de líquidos.

¿Has pasado por una cesárea? Cuéntanos cuánto tiempo tardaste en recuperarte y si volviste a practicar alguna rutina de ejercicios.