Muchas personas sueñan con emprender un negocio propio. Quieren dejar de trabajar para otra empresa y volverse independientes. Esto también se aplica al sector servicios, sobre todo aquellos en los que se crea un vínculo entre la persona que los presta y el cliente. Este tipo de servicios permiten comenzar la actividad laboral más fácilmente, ya que por lo general los clientes siguen al especialista a su nuevo lugar de trabajo. Sin embargo, para abrir tu propio negocio hacen falta recursos financieros, un local apropiado y una buena campaña de marketing, sobre todo si quieres atraer nuevos clientes a un estudio de tatuajes.

 

Fuentes de financiación para el nuevo estudio de tatuajes

El salón de tatuajes es un lugar en el que se prestan servicios específicos, que implican un contacto directo con el cliente. Es difícil encontrar otro servicio que requiera una confianza tan grande entre el cliente y el trabajador. Es prácticamente imposible tatuar una imagen bonita en la piel sin que el cliente confíe al menos un poco en el arte del especialista. Sin embargo, antes de empezar a trabajar por tu cuenta y hacerte autónomo, tienes que financiar todas las inversiones. Existen varias posibilidades habituales para conseguir fondos. La primera que viene a la mente es tirar de los ahorros que has conseguido trabajando por cuenta ajena o de otro modo. La segunda posibilidad de conseguir financiación consiste en solicitar préstamos online o un crédito bancario. Este tipo de fondos son reembolsables, pero se pueden encontrar préstamos online sin intereses durante un tiempo concreto. Si no cuentas con ahorros, esta opción te permite obtener el dinero necesario para abrir tu propio negocio. También puedes tomar prestado dinero de familiares o amigos, pero no siempre lo tienen o están dispuestos a darlo así como así. Por esa razón, reunir el dinero necesario puede llevar tiempo.

 

¿En qué zona de la ciudad alquilar un local para el estudio de tatuajes?

El estudio de tatuajes debe tener unas dimensiones adecuadas, una zona de carácter social y un ambiente adecuado. Además, es fundamental mantener todas las normas de higiene. Estos salones no pueden ser demasiado pequeños. Recuerda que a veces es necesario que el cliente se tumbe en una camilla. Además, un solo trabajo suele requerir varias horas dibujando la piel. Por lo tanto, es recomendable que tanto el cliente como el tatuador tengan hueco para estirarse, prepararse una bebida o usar el baño. El local también debe poseer una sala de espera cómoda, una galería con los mejores tatuajes e incluso una zona para beber o comer algo.

 

Campañas publicitarias y redes sociales

Para que los clientes potenciales se percaten de la existencia del estudio de tatuajes, es imprescindible organizar campañas publicitarias. Como por lo general se tatúan personas jóvenes, conviene centrarse en las redes sociales, sobre todo aquellas que más usan los jóvenes. De esta forma, llegarás a tu grupo objetivo.