Está comprobado que la Naturaleza tiene un impacto positivo sobre nuestra salud y bienestar. Mejora nuestro estado de ánimo, reduce el estrés y ahora recientes investigaciones han comprobado que puede ayudarnos a vivir más tiempo.


Un estudio publicado por la revista Environmental Health Perspectives, ha llegado a la conclusión de que las mujeres que viven en zonas verdes, rodeadas de plantas y vegetación, gozan de una esperanza de vida superior a la media.

En el estudio participaron 1800 mujeres entre el 2000 y el 2008 y comprobaron el riesgo de sufrir enfermedades entre las mujeres que vivían en el campo y en las zonas urbanas. Los datos demostraron que las mujeres que viven rodeadas de vegetación tienen un 12% menos de posibilidades enfermedades renales, respiratorias y cáncer. En concreto, demostraron tener un 41% menos de enfermedad renales, 34% menos de enfermedades respiratorias, y un 13% menos de cáncer.

Esto puede deberse a los beneficios que supone vivir en el campo: una alimentación más sana, aumentar el nivel de actividad física y respirar aire libre de contaminación.

Los investigadores también determinaron que las mujeres que viven en zonas más verdes, tienen un riesgo menor de sufrir depresión.

Aunque no se conoce por el momento en qué medida debemos estar en contacto con la naturaleza para gozar de buena salud, parece que sí existe una relación estrecha entre naturaleza y bienestar. Aunque vivamos en zonas urbabas y no podamos cambiar nuestro estilo de vida, es aconsejable que hagamos un espacio  en nuestra rutina para salir a disfrutar del aire libre, del sol y la vegetación.