Al final del verano la piel puede volverse seca y escamosa. Las exposiciones solares y las altas temperaturas suelen dañar la capa más superficial de la epidermis. La consecuencia es un exceso de células muertas que bloquean los poros. Una exfoliación semanal te ayudará a retirar todas estas impurezas para que tu piel respire y se regenere.
Otro beneficio conocido de los exfoliantes es que nos ayudan a combatir la celulitis. La exfoliación reactiva la microcirculación y favorece el drenaje de toxinas, una de las causas más comunes de la piel de naranja.
Por último, exfoliando la piel aumentamos también la capacidad de absorción que tienen los poros mejorando así la eficacia de cualquier crema hidratante o reafirmante.
Ingredientes naturales para exfoliar la piel.
Podemos comprar nuestra exfoliante corporal en cualquier perfumería o tienda de cosmética especializada. Otra posibilidad es crear nuestra propia exfoliante casera utilizando productos naturales y fáciles de conseguir: azúcar, café, hierbas aromáticas, mantecas vegetales y aceites esenciales. Te dejaremos unas cuantas recetas para que te sirvan de inspiración y te animes a hacer tus propias fórmulas.
Exfoliante corporal de café y cacao
Ideal para pieles grasas o para zonas del cuerpo con celulitis.
Necesitas:
- 2 cucharadas de café recién molido
- 1 cucharada de cacao puro
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 3 gotas de aceite esencial de naranja
- 1 gota de aceite esencial de clavo
Mezcla todos los ingredientes en un recipiente limpio. Aplicar durante la ducha sobre la piel mojada, masajear y aclarar.
Exfoliante corporal de menta y lavanda
Para la piel con tendencia al acné.
Necesitas:
- 2 cucharadas de azúcar blanco
- 1 cucharada de hojas trituradas de menta y poleo
- 1 cucharada de espirulina micronizada
- 2 cucharadas de aceite de almendras dulces
- 3 gotas de aceite esencial de lavanda
- 2 gotas de aceite esencial de menta
Mezcla todos los ingredientes en un recipiente limpio. Masajea tu piel con esta exoliante corporal durante la ducha. Aclara todos los restos al terminar.
Exfoliante corporal de naranja y pachulí
Adecuado para todo tipo de pieles.
Necesitas:
- 2 cucharadas de azúcar blanco
- 1 cucharada de sal marina
- 3 cucharadas de aceite de almendras dulces
- 2 gotas de aceite esencial de naranja
- 2 gotas de aceite esencial de pachulí
Sólo tienes que mezclar los ingredientes en un recipiente limpio y aplicar durante la ducha.
Exfoliante corporal de Ghassoul, Argán y rosa mosqueta
Por sus propiedades nutritivas, regeneradoras y antioxidantes recomendamos esta exfoliante corporal para la piel madura.
Necesitas:
- 3 cucharadas de arcilla Ghassoul
- 2 cucharadas de aceite de Argán
- 2 cucharadas de aceite de rosa mosqueta
- 3 gotas de aceite esencial de romero
- 3 gotas de aceite esencial de cedro
- 3 gotas de aceite esencial de ylang-ylang
Mezcla la arcilla con el hidrolato de romero. Una vez disuelta agrega los aceites vegetales y vuelve a mezclar bien con una espátula de madera. Por último incorpora los aceites esenciales de cedro, ylang-ylang y romero.
Aplica como si fuera un emplasto sobre la piel húmeda. Deja que actúe 15 minutos y aclara con abundante agua tibia.
Exfoliante corporal de arcilla verde, aguacate, manteca de karité y miel.
Ideal para pieles secas y desvitalizadas.
Necesitas:
- 2 cucharadas de azúcar blanco
- 2 cucharadas de arcilla verde
- 3 cucharadas de manteca de karité
- 2 cucharadas de aceite de jojoba
- 1 cucharada de miel orgánica
- 3 gotas de aceite esencial de lavanda
- 2 gotas de aceite esencial de naranja
Coloca un recipiente al baño María con la manteca de karité y el aceite de jojoba. Una vez que se haya derretido, retira del fuego y añade a la mezcla el azúcar y la arcilla verde. Mezcla bien todos los ingredientes con una espátula de madera. Una vez que enfríe agrega la miel orgánica y los aceites esenciales.
Se aplica como un emplasto sobre la piel húmerda. Realiza un suave masaje para reactivar la circulación de la sangre y deja que actúe 15 minutos para que la piel absorba todos sus nutrientes. Al finalizar, lava la zona con abundante agua tibia.
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