Es una decisión muy personal optar por uno de ellos, aunque curiosamente las incondicionales del gloss no se pasan al pintalabios y a la inversa.


¿Qué ventajas tiene uno sobre otro?

El pintalabios es más cubriente que el lip gloss. Es también más duradero y no necesita retocarse tan a menudo. Viene muy bien en las épocas de frío para evitar que los labios se agrienten (sobre todo aquellos de textura más cremosa). Si es un día de viento también es mejor recurrir al pintalabios para evitar que el polvo u otras partículas arruinen nuestro maquillaje ya que los glosses son mucho más pegajosos.

En lo que se refiere a estilismos, el pintalabios tiene un efecto más impactante sobre el rostro y puede proyectar una imagen más sofisticada y sexy.

Por contrapartida el gloss o brillo labial, es más juvenil. No sienta bien a todas las mujeres ya que si hay arruguitas en el labio puede acentuarlas todavía más.

Es ideal para llevar en primavera y verano para crear looks naturales otorgando un aspecto dulce y encantador a las mujeres que optan por él. Como inconveniente tiene que no es posible lograr colores tan vivos como los de la barra de labios. En maquillajes donde se quiere resaltar la boca, es mejor decidirse por el pintalabios o aplicar primero éste y después una capa de gloss.

¿Cuál es vuestro preferido?