La primavera y el verano son las estaciones del año con mayor concentración de polen. La alergia al polen afecta a entre el 30% y el 40% de la población mundial y en España se calcula que el 21% sufre rinitis alérgica, siendo esta una de las enfermedades crónicas más prevalentes. El 80% de la población la desarrolla antes de los veinte años, reduciéndose su incidencia a partir de los cincuenta años.
Contrariamente a lo que podríamos llegar a pensar, las personas que viven en zonas urbanas son las más afectadas por la rinitis alérgica. Es cierto que en el campo hay muchas más plantas en floración, pero en las ciudades los altos índices de polución ambiental hacen que las minúsculas partículas de polen se combinen con las sustancias contaminantes presentes en el aire. agravando la intensidad y los síntomas de la alergia.
¿Cómo puede ayudarnos la homeopatía a combatir los síntomas de la alergia al polen?
Los antihistamínicos no son la única solución para los alérgicos. A pesar de ser tradicionalmente los medicamentos más prescritos para la alergia, tienen también sus limitaciones y la principal es que en cuanto se interrumpe la toma diaria, los síntomas regresan. Cuando los tratamientos tradicionales fracasan o causan efectos adversos indeseables, el especialista puede indicar a su paciente una terapia alternativa llamada » inmunoterapia con alérgenos», siempre tras realizar un diagnóstico específico y aplicando alérgenos de buena calidad.
La principal ventaja de la homeopatía frente al uso de antihistamínicos es que permite tratar la rinitis alérgica en todas sus fases, tanto en la prevención como en el abordaje de los síntomas. Además funciona como un tratamiento alternativo en pacientes de riesgo: embarazadas, niños, personas hipertensas o polimedicadas que pueden presentar contraindicaciones o interacciones al tomar antihistamínicos.
Otra ventaja de la homeopatía es que no produce somnolencia y es compatible con los medicamentos convencionales, por lo tanto se puede utilizar también como refuerzo siempre que el médico lo considere oportuno.
Tratamiento homeopático de la alergia
Para realizar un abordaje terapéutico de los síntomas de la alergia al polen, es necesario hacer un diagnóstico clínico y estudiar con detalle el caso de cada paciente. El médico tendrá en cuenta el historial familiar de la alergia, la estacionalidad de los síntomas, la duración del proceso o si existen otras enfermedades asociadas como conjuntivitis o asma bronquial. También se llevan a cabo pruebas específicas para identificar el tipo de polen que desencadena mayor respuesta de hipersensibilidad. El Alergólogo es el médico especialista que indica la necesidad de efectuar todas estas pruebas.
Una vez realizado este diagnóstico previo, si lo estima conveniente, el especialista puede preescribir un tratamiento de tipo homeopático. La homeopatía es un método terapéutico que se basa en administrar pequeñas dosis de sustancias medicamentosas para equilibrar el sistema inmunitario de las personas alérgicas, reduciendo intensidad de la respuesta ante los alérgenos, cuya presencia provoca toda la sintomatología característica del cuadro.
Niveles de acción de los medicamentos
Los medicamentos homeopáticos se dividen en tres grupos según su nivel de acción.
Medicamentos isoterápicos
Son aquellos preparados a partir del alérgeno causante del problema y su nivel de acción es la desensibilización. Por ejemplo, en el caso de la alergia al polen el medicamento empleado podría ser el Pollens, fabricado a partir de distintos tipos de polen.
Medicamentos sintomáticos
Como su nombre indica, abordan los síntomas de la alergia (congestión nasal, irritación ocular, lagrimeo, etc.). Vendrían a sustituir a los antihistamínicos tradicionales pero sin los efectos indeseados de estos últimos, como la somnolencia. Muchas veces los medicamentos homeopáticos son suficientes para controlar la sintomatología, pero en ocasiones tendremos que combinarlos con el uso de antihistamínicos. Médico y paciente deben encontrar el tratamiento más ajustado.
Algunos medicamentos homeopáticos para tratar los síntomas de la alergia son: Allium cepa, Eufrasia, Histaminum o Poumon histamine.
Medicamentos de terreno o de fondo
Buscan reprogramar el sistema inmunológico del paciente para que deje de responder de forma desproporcionada al contacto con el polen. Antes de recetar estos medicamentos, el especialista estudiará la reacción de cada persona ante la presencia del alérgeno y su estado general de salud.
A continuación, te citamos algunos ejemplos de medicamentos homeopáticos que funcionan en estos tres niveles de acción.
- Pollens: es un desensibilizador para alérgicos al polen. La cantidad de tomas semanales irá en función de la gravedad de cada paciente.
- Allium Cepa: alivia los síntomas de la rinoconjuntivitis, las secrecciones nasales y el lagrimeo ocular (siempre que sea no irritante).
- Eufrasia: la usaremos cuando existe lagrimeo abundante y rinorrea no irritante.
- Ipeca: se utiliza cuando los cuadros de alergia van acompañados de una gran cantidad de flema.
- Wyethia: alivia la sequedad de las fosas nasales y de la garganta.
- Arsenicum album: para el picor de nariz y los estornudos frecuentes.
- Ferrum phosphoricum: para la inflamación aguda de las mucosas nasales, cuando estornudamos con frecuencia o tenemos tos.
- Histaminum: para los procesos alérgicos en general y en especial para la urticaria.
- Nux vomica: para la rinitis alérgica acompañada de dolor de garganta.
- Kaliyn Iodatum: cuando tenemos una gran congestión nasal.
¿Has recurrido alguna vez a la homeopatía como tratamiento de la alergia al polen?
