Cuando nos iniciamos en las rutinas de musculación, recurrimos muchas veces a las máquinas de gimnasio. Casi todos aseguran que esta es la mejor opción ya que las máquinas conducen nuestros movimientos para asegurarnos de que realizamos el ejercicio correctamente.


No ocurre lo mismo en el caso de los atletas de alto nivel quienes por lo habitual sólo dedican un 20% de su trabajo al entrenamiento con máquinas.

¿Por qué son mejores los pesos libres que las máquinas de musculación para el entrenamiento de los atletas?

Una de las razones principales es que las máquinas no pueden reproducir movimientos múltiples articulares como los pesos libres. Ejercicios como la sentadilla o el press de banca se clasifican como «complejos» e incluyen el trabajo de varios grupos musculares. Con las máquinas de gimnasio el movimiento está preestablecido por las guías, no son movimientos naturales como los que se requieren en la práctica de actividades deportivas.

Por otra parte, el esfuerzo aplicado en el entrenamiento con pesos libres tiene mejores resultados que la resistencia que hacemos con las máquinas. Nuestros músculos trasmiten una serie de impulsos sensoriales enviados por los diferentes tipos de propioceptores. Dicho de forma más sencilla, los músculos «sienten» el movimiento, el calor, el cansancio… En los entrenamientos con pesos libres estas percepciones son más naturales, lo que conduce a la adquisición de la habilidad.

Tanto en la vida real como cuando practicamos deporte (tenis, fútbol, atletismo…) realizamos movimientos complejos. Estos movimientos tienen unos recorridos muy amplios y variables que no se pueden simular en las máquinas.

Los movimientos balísticos forman parte de casi todos los deportes que conocemos. Por lo tanto, el entrenamiento balístico es esencial para cualquier programa de acondicionamiento atlético. Casi todos los movimientos de patadas, lanzamientos, levantamientos y columpiamientos requieren del golpe de cadera, que proviene de unos potentes movimientos de piernas, caderas y sección media. Nada de esto puede conseguirse con máquinas.

Con los pesos libres se pueden efectuar todo tipo de movimientos, velocidades, direcciones y secuencias. Las máquinas nos prescriben esos elementos sin que podamos intervenir en su dirección. Para los culturistas, las máquinas sólo pueden proporcionarles un movimiento. Para los atletas la variación es esencial debido a la diversidad de movimientos deportivos.

Por último, un aspecto fundamental en el deporte es la coordinación entre el cuerpo y la mente. Entrenar con pesos libres mejora nuestra concentración y coordinación. Las máquinas de musculación solamente nos permiten hacer movimientos dirigidos y esto rompe el eslabón existente entre el cuerpo y la mente. Por ejemplo, los factores de posición, dirección, secuencia, ritmo, velocidad y efecto de la aplicación de fuerza debe controlarlos el atleta y no la máquina.

El entrenamiento con máquinas es cierto que produce resultados, pero si queremos llegar al límite dentro de nuestro deporte, debemos utilizar las barras y las mancuernas