Te enseñamos a preparar un jabón casero con avena y miel ideal para nutrir tu piel y deshacerse del exceso de células muertas. ¡No te pierdas esta receta!
Necesitas:
- 300 gramos de manteca de karité
- 375 gramos de aceite de coco
- 450 gramos de aceite de oliva
- 75 gramos de aceite de ricino
- 150 gramos de aceite de linaza
- 183 gramos de sosa caústica
- 470 gramos de agua desmineralizada
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de avena molida
- 60 gramos de aceite de fragancia para hacer jabones
Preparación:
- Coloca los guantes y las gafas de protección.
- Pesa todos los ingredientes por separado.
- En un lugar ventilado, mezcla con cuidado la sosa con el agua y deja que repose hasta alcanzar los 45 Cº.
- Coloca un recipiente al baño María con el aceite de coco y la manteca de karité. Una vez que se derrita, retira del fuego e incorpora el resto de los aceites.
- Mezcla fase acuosa en la fase oleosa. Con la batidora a baja potencia, bate muy lentamente hasta que la traza se vuelva homogénea.
- En este momento, añade la avena molida y la miel. Remueve con una espátula de madera, incorpora tu aceite de fragancia favorito y vuelve a remover por un par de minutos.
- Vierte el contenido de la mezcla en un molde para hacer jabones. Tápalo y deja que repose un mínimo de 24 horas antes de desmoldar y cortar las pastillas de jabón. Luego almacena en un lugar seco y oscuro durante un mes ya que el jabón debe completar el proceso de saponificación antes de poder utilizarlo.