Si te gusta preparar tus propios jabones caseros, hoy te traemos una receta genial: un jabón que contiene, entre otros ingredientes, manteca de karité y aceite de semillas de algodón. Puedes usarlo a diario para limpiar tu piel y disfrutar de una suavidad extraordinaria y sobre todo, sin sustancias químicas ni parabenos.

Necesitas:

Preparación:

  1. Ponte todas las medidas de seguridad: gafas, guantes, delantal y mascarilla.
  2. Pesa todos los ingredientes por separado.
  3. Bajo la campana extractora, echa la sosa caústica en el agua, remueve un poco y deja que la temperatura baje hasta los 45 Cº.
  4. En una olla a fuego suave, coloca los aceites con la manteca de karité hasta que esta se derrita.
  5. Cuando ambas mezclas alcancen la misma temperatura, echa la sosa en los aceites y mezcla con la batidora a media potencia hasta que la traza se vuelva homogénea.
  6. Con la traza aún líquida, incorpora el dióxido de titanio y remueve bien para que se integre. Después añade el colorante azul en la intesidad deseada y, por último, los aceites esenciales elegidos.
  7. Vierte la traza del jabón en un molde de silicona previamente untado con aceite y abriga el jabón.
  8. Espera 24-48 horas para desmoldarlo y poder cortar las pastillas de jabón. Almacénalas en un lugar seco y oscuro un mínimo de 40 días para que el jabón complete el proceso de saponificación y se equilibre su pH.

¡Disfruta de tu jabón casero!